La banca se harta del Gobierno y adelanta por su cuenta los fondos europeos

Es este escenario el que está aprovechando la banca para quedarse con un trozo de pastel, aunque sea sin apoyo público. Lo que está poniendo en marcha España es la canalización, de momento, de los 70.000 millones en transferencias a fondo perdido de los fondos Next Generation . Cientos de inversiones cuyo germen está en el plan de recuperación del Ejecutivo, ya que hay que ir cumpliendo hitos -inversiones y reformas- para poder ir desbloqueando el dinero.

La lentitud en el despliegue de las inversiones y los proyectos es uno de los problemas más graves que ven las empresas en los fondos europeos que gestiona el Gobierno, además de la burocracia que existe que lleva meses provocando un efecto desánimo en el tejido productivo, sobre todo entre las pymes. Esa lentitud la trata de solventar la banca. Todas las grandes entidades -C aixabank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter ...- han puesto la maquinaria a funcionar para hacer fluir el crédito a las empresas que quieran beneficiarse de los fondos europeos.

Un ejemplo: una compañía quiere hacer uso del Kit Digital para modernizar sus sistemas o renovar su flota de vehículos hacia coches eléctrico. Ahí tiene dos opciones: esperar a la convocatoria que más se adapte a sus necesidades y transitar por una travesía de hasta ocho meses en muchos casos para recibir el dinero y acometer su proyecto; o bien acudir a un banco a que le adelante los fondos ante la lentitud de la Administración.

Las entidades financieras tienen en marcha desde finales de 2021 departamentos especializados en asesorar y acompañar a las empresas en la solicitud de fondos europeos. Pero no solo eso, también cuentan con servicios financieros para agilizar que el tejido productivo pueda acometer sus proyectos con la mayor celeridad posible.

Dichos servicios que prestan los bancos van desde ofrecer cofinanciación , es decir, que la empresa recibe una subvención y esta quiere más financiación para completar su proyecto; leasing y renting de bienes o maquinaria; avales , que son necesarios en algunas convocatorias; y anticipos del dinero que se va a recibir, destinados a empresas que vayan a solicitar fondos europeos o ya tengan aprobada la solicitud y quieran empezar la puesta en marcha sin esperar varios meses a que la Administración abone el dinero.

En este último punto están haciendo especial fuerza los bancos los últimos meses ya que es un negocio suculento para ellos. El término agradable es ' adelantar los fondos europeos ', pero tras ello lo que hay es un servicio de financiación, un crédito.

La empresa solicita a su banco que le dé un crédito para poder ir acometiendo su proyecto; se realiza ante el departamento correspondiente de fondos europeos. Y tras analizar la operación y prestar asesoramiento, el departamento de riesgos de la entidad acepta prestar la financiación.

Dicha financiación, como todo crédito, conlleva unos intereses que debe pagar el cliente. Pero por norma general son a tipos más reducidos que habitualmente. El último caso de esto es la iniciativa que ha puesto en marcha Bankinter en colaboración con IESA: una línea de financiación y asesoramiento «para favorecer la aplicación y el acceso a los fondos europeos Next Generation por parte de las comunidades de propietarios, destinados a financiar proyectos de rehabilitación energética de los edificios residenciales». Consiste en dar un proyecto «llave en mano», como lo definen los promotores de la iniciativa, es decir, que una comunidad acuda a Bankinter a pedir que le hagan y financien un proyecto de rehabilitación del edificio, en base a las ayudas aprobadas por el Ministerio de Transportes para esta materia. Pero como el ingreso en cuenta del dinero desde la Administración hasta el beneficiario se puede dilatar varios meses, por eso Bankinter ofrece adelantarlo vía financiación.

Dicha financiación tendrá un interés inferior al 5%, según anunciaron, cuando un crédito al uso para algo similar se podría ir con facilidad al 7-8%. Asimismo, dicho préstamo tendría un periodo de carencia de hasta 24 meses, para facilitar la devolución a la espera de que el dinero público sea recibido. Este es solo uno de los ejemplos de los servicios que ha puesto en marcha la banca ante la desidia del Ejecutivo.

Fuentes financieras denuncian que el Gobierno no ha querido dar ningún rol a las entidades financieras en todo el despliegue de los fondos europeos. Ha habido múltiples reuniones para tratar la participación de la banca en la canalización pero La Moncloa ha optado por dejarla fuera.

La primera petición del gremio para participar en esto en colaboración público-privada fue en el último tramo de 2020. Y ya a finales de 2021 el hartazgo culminó y las entidades decidieron empezar a actuar por su cuenta.

Ahora ya todos los bancos disponen de servicios de cofinanciación, adelanto de fondos, avales... para facilitar la tarea a las empresas, acelerar la ejecución de los proyectos y, de paso, sacar tajada.

Asimismo, fuentes financieras señalan que no entienden por qué el Gobierno ha dado la espalda a los bancos en todo esto, cuando en otros países como Italia se ha plasmado sobre el papel el rol del sector financiero en la canalización de los fondos comunitarios. En el supuesto español, el Ejecutivo no ha hecho más que decir con la boca pequeña que los bancos podían ayudar en el despliegue , pero sin hacerles partícipes. La presentación de la nueva iniciativa de Bankinter es prueba de ello: acudió un representante del Ministerio de Transportes, aunque en la iniciativa nada tenía que ver el Gobierno.