La banca enfila un nuevo tsunami de reducción de plantillas en 2021

Banco Santander anunció a mediados de semana que está planeando acometer un ERE, con afectación para toda Europa (España, Polonia, Portugal y Reino Unido). Las cifras que se estarían manejando serían de unas 3.000 personas en España. La entidad, en la presentación de resultados, se limitó a confirmar sus planes, sin entrar a valorar posibles cifras. Eso es algo que tendrán que negociar con los representantes de los trabajadores. Por lo pronto, las conversaciones con los empleados ya empiezan torcidas, ya que los sindicatos denuncian que se enteraron por la prensa de esta idea.

José Antonio Álvarez, consejero delegado del banco, salió al paso para señalar que cuando lo tengan definido y vayan a iniciar el proceso, los sindicatos serán los primeros en enterarse.

Banco Sabadell es la otra entidad que tiene en mente dar salida a parte de su plantilla. Concretamente, a al menos 1.500 trabajadores, según fuentes conocedoras de los planes, que inciden en que en ningún caso se haría vía Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

A ello habría que sumar el ajuste que tendrá que hacer Caixabank cuando culmine su fusión con Bankia , lo cual está previsto para el primer trimestre de 2021. Será ahí cuando comiencen a hablar de cifras oficiales y empezarán las negociaciones. Aun así, fuentes financieras calculan que las bajas ascenderán a entre 6.000 y 10.000 personas, siendo 7.500 trabajadores una cifra más que realista. Asimismo, aunque está en una fase más incipiente, la posible fusión de Unicaja y Liberbank sería el otro foco de conflicto : las mismas fuentes señalan que el ajuste en su caso rondaría los 1.500 empleados.

En total, la destrucción de empleo en la banca ascendería, al menos, a 13.500 puestos de trabajo . Un dato hasta «prudente», según las fuentes consultadas, dado que estos planes están presentes en el gremio bancario en su conjunto y no solo en unas pocas entidades.

Entre las razones de estas decisiones aparecen tanto el Covid-19 como el avance de la digitalización. El golpe de la crisis obliga a las entidades a buscar palancas para reducir sus gastos y en eso están todas; además, la irrupción de la tecnología y que cada vez más clientes demandan un trato online está forzando a buscar otro tipo de perfiles profesionales: sustituir a los de mayor edad y menos adaptados a la nueva era por otros más digitalizados. Como ejemplo, destacar que el Santander anunció a mediados del presente año que contrataría en 2020 a 3.000 personas con perfil tecnológico, mil de ellos en nuestro país.

Roberto Tornamira, secretario federal del sector financiero, seguros y oficinas de UGT, señala que «llueve sobre mojado con estos anuncios», al tiempo que alerta de que la «destrucción de empleo es preocupante. Esto son más problemas para los trabajadores». Además, lanza un dardo a todas las entidades: «Parece que las empresas del sector financiero le han cogido gusto a esto de los ERE y salvar el ejercicio a base de destruir empleo». Al mismo tiempo, destaca que encaran las negociaciones con una sensación negativa al no haberse comunicado primero a los sindicatos el ajuste, al menos en el caso del Santander.

Joan Sierra, responsable del sector financiero en Comisiones Obreras, explica que la intención de los sindicatos siempre es que la salida de trabajadores sea lo menos dolorosa posible. Siempre se asume que los planes terminarán por ejecutarse, pero de diferentes maneras. «Intentamos minimizar la cantidad de personas que proponen para salir de las entidades. La segunda cuestión importante es buscar salidas voluntarias, que no sean forzosas. Y que las condiciones sean buenas», afirma.

Lo cierto es que la banca ha acometido distintos procesos de ajuste en la última década y en muchos de ellos se ha optado por que las bajas no fueran mediante despidos directos. Así es como se pretende realizar también en esta nueva etapa, indican fuentes financieras: prejubilaciones, salidas incentivadas, etc...

Este proceso que está por iniciarse en la banca apunta al top 3 de mayores bajas de trabajadores desde que hay registros. Según el Banco de España, en 2011 se prescindió de 14.852 empleados. Y en 2013 se fijó el récord de la serie histórica con 18.398 personas menos en las entidades financieras. A cierre de 2019, último año con datos, en nuestro país había 176.838 empleados de banca. Esto contrasta con los 270.855 que había en 2008. Desde aquella crisis se ha reducido la cantidad total en 94.000 personas, solamente en las entidades de crédito. En 2021 podría rondar los 110.000 menos en cuestión de 13 años.

Además, las fuentes consultadas apuntan a que la digitalización ya es imparable. La banca cada vez da más importancia a sus clientes online y podría llegar a darse otro proceso de ajuste a partir de 2022, con la tecnología mucho más madura y con los efectos de la crisis del Covid coleando.