La balanza por cuenta corriente arroja un déficit de 1.200 millones hasta junio frente al superávit de 2018

La evolución de la balanza por cuenta corriente entre enero y junio se explica por el menor superávit de la balanza de bienes y servicios y por el aumento del déficit de las rentas primaria y secundaria, mientras que aumentó el superávit de la cuenta de capital.

En concreto, la balanza de bienes y servicios presentó un superávit de 10.000 millones de euros hasta junio, frente al superávit de 11.200 millones de euros del mismo periodo del año anterior. Dentro de ésta, el turismo y los viajes mantuvieron su superávit en 18.100 millones de euros, la misma cifra que en el primer semestre de 2018.

Por su parte, la balanza de rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) registró un déficit de 11.200 millones de euros, por encima del saldo negativo de 9.500 millones de euros del mismo periodo de 2018.

Entre tanto, el saldo de la cuenta de capital incrementó en el primer semestre del año su superávit en 100 millones de euros, hasta los 1.600 millones de euros.

Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía española, registró un superávit de 400 millones de euros, cifra casi ocho veces inferior al saldo positivo de 3.100 millones de euros del primer semestre del año pasado.

Sólo en el mes de junio, la balanza por cuenta corriente presentó un superávit de 2.100 millones de euros , superior al de 1.500 millones del mismo mes del año pasado, debido al mayor superávit de la balanza de bienes y servicios, que se situó en 4.000 millones, en contraste con el mayor déficit de las rentas primaria y secundaria, que alcanzó los 1.900 millones.

La cuenta de capital se mantuvo en 300 millones en el sexto mes del año. Con todo ello, la cuenta corriente y de capital elevó su superávit hasta los 2.300 millones de euros, frente a los 1.800 millones de euros de un año atrás.

En términos acumulados de doce meses, la capacidad de financiación se situó en 14.700 millones de euros hasta junio, frente a los 17.400 millones de euros en el conjunto de 2018.

Por otro lado, en los seis primeros meses del año salieron en España 15.800 millones de euros por compra de activos , desendeudamiento y desinversiones, frente a los 19.400 millones que salieron del país en el mismo periodo año anterior.

Sólo en el mes de junio salieron 6.000 millones de euros, frente a los 6.900 millones de euros que se fueron en el mismo mes del año pasado.

La salida o entrada de capitales es un saldo que resulta de tener en cuenta lo que los residentes españoles invierten fuera del país y lo que los extranjeros destinan a España en ese mismo periodo.