Automoción, telecos y transporte marítimo se preparan para el coronavirus

La Bolsa de Milán fue la más castigada al desplomarse un 5,43% por la propagación del Covid-19 por Italia. El Ibex 35 se dejó un 4,07%, por delante de las Bolsas de Fráncfort (-4,01%), París (-3,94%) , Londres (-3,34%), Seúl (-3,87%) y Shanghái (-0,28%). Al cierre de esta edición, Wall Street caía más de un 3%.

Los índices asiáticos, europeos y norteamericanos se tiñeron de rojo con las compañías ligadas al turismo, el textil y la automoción como las más afectada s . Por ejemplo, en España, IAG, grupo formado por Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus, se dejó ayer más de un 9% en Bolsa; Edreams Odigeo un 8,72%, Meliá un 7,61%, NH un 5,32%, Amadeus un 5,20% y Aena un 5,04%.

La industria turística española afronta un descenso en viajes con origen y destino China , pero también con otros países aquejados por esta neumonía mortal. Ayer, la plataforma online de excursiones y visitas guiadas Civitatis, que ya había suspendido actividades en China hasta el 1 de marzo, las ha cancelado también hasta esa fecha en Lombardía y Véneto por la caída de la demanda, según anunció ayer, y reembolsará casi 1.000 reservas. En la industria de los cruceros las compañías ya evitan que sus buques hagan escala en China y los desvían hacia otros destinos.

Una de las principales vía de impacto del coronaviurus en las empresas españolas es el suministro de sus proveedores chinos , algo clave para la muy globalizada industria del automóvil.

La principal planta de fabricación en España, la de Seat en Martorell (Barcelona), «trabaja con normalidad», pero se sigue con muchísima atención la evolución de la crisis, que podría afectar a proveedores que suministran componentes desde China y a proveedores a su vez dependientes del país asiático.

Otro tanto sucede en la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona , donde se asegura que el suministro de piezas de China está garantizada hasta al menos después de Semana Santa. Con fletes que se hacen con unos dos meses de antelación, precisan a ABC fuentes de la firma, por ahora no hay problema. Cosa distinta sucede con las plantas en A sia, como la de Nissan en Japón, más dependiente de China y que se ha visto obligada a cerrar. «Hay planes de contingencia que prevén la búsqueda de proveedores alternativos en Europa si hiciese falta. Por ahora no es el caso», precisa un portavoz de Nissan.

Otro sector dependiente de proveedores chinos es el de las telecomunicaciones por la venta de teléfonos móviles. El 45% de los «smartphones» que se venden en España los comercializan las telecos, y el resto las grandes superficies. Orange España puso en marcha hace una semanas un plan para aprovisionar sus tiendas con terminales y tener cierta holgura, pero la compañía matiza que en tres meses, si las cosas siguen iguales, podría sufrir problemas.

Las cadenas de comercio globales son de hecho una de las piezas más afectadas por la epidemia. La caída en el comercio de contenedores de mercancías debido al coronavirus puede llegar al 30% en algunos puertos españoles, según la patronal de los estibadores, Anesco. Los más afectados son los del Mediterráneo, al ser los que más comercio con el país mueven: en Barcelona supone el 11% de sus exportaciones y el 42% de sus importaciones. En el de Algeciras las importaciones de China son el 35% del total. Hasta 8,7 millones de toneladas con origen o destino China usaron puertos españoles en 2018.

«En las próximas fechas se intensificará la crisis , así que se reducirán operaciones portuarias relacionadas con países orientales», dicen las empresas de estiba, que aseveran que la «pronunciada» bajada del tráfico «implicará pérdidas económicas importantes en terminales y otros agentes». España mueve por vía marítima 46,1 millones de toneladas con los países asiáticos.

Según Puertos del Estado, las estadísticas de febrero medirán el impacto. Más que sobre las exportaciones, la preocupación se cierne sobre las compras a China: el 9,1% de las importaciones y el 2,3% de las exportaciones españolas se hacen con la potencia asiática. Y el producto más afectado son los componentes, entre los que destacan los de la industria automovilística. Anfac rechaza que por el momento haya efecto ya que los pedidos se hacen con meses de antelación y hay stock suficiente, pero si persiste la epidemia sí habrá impacto en las empresas nacionales . Desde el Club de Exportadores e Inversores Españoles señalan además que las empresas españolas ya están cancelando reuniones y viajas a China.

«Las grandes cadenas logísticas están recortando su tráfico con España entre un 25 y un 26% . Hasta abril no creemos que se recupere la normalidad en los tráficos con Asia», dice Francisco Aranda, presidente de la patronal logística y transporte UNO, que advierte que «las cadenas dependen de los buques, por lo que los efectos suelen tardar cuatro semanas en llegar». Sobre la carga aérea, dice que han bajado un 45% los vuelos que salen de China.