La asignatura pendiente del vino español: exportar más caldos con valor

El contexto es muy favorable y España, según OeMV, se ha convertido en el principal exportador en volumen con la comercialización de 2.342,7 millones de litros el mismo citado periodo. Sin embargo, en términos de valor, en este tiempo las exportaciones representaron 2.890,6 millones de euros. Lo que nos coloca por detrás de competidores directos como Francia (10.818,7 millones de euros) e Italia (7.000,5 millones) . Es decir, todavía no le sacamos todo el rendimiento posible a la calidad de nuestros caldos y el vino a granel -sin una marca concreta- goza de un peso relevante en nuestras ventas al exterior. Muy competitivo en precio (0,37 euros/litro de media), en septiembre del año pasado el 36% del volumen comercializado en el mundo tenía origen en España, por un 19% de lo que se facturó por este concepto en los mercados internacionales.

Desde la Federación Española del Vino (FEV), que representa al sector bodeguero, su director general José Luis Benítez apunta que estamos ante «una cuestión histórica» y reconoce que «Francia e Italia nos aventajan en presencia e imagen país en los mercados internacionales». Como ejemplo menciona al champán, «ya universal a finales del sigo XIX». En su opinión, nuestro talón de Aquiles está aquí: en la imagen del país, en la necesidad de ir juntos, porque en lo referente a la calidad «hemos andado mucho en las últimas tres décadas». Y añade una derivada más: la «presión exportadora» ya que, comenta, España produce el doble de lo que consume. En cualquier caso, Benítez no ve con buenos ojos que una parte del vino vendido a granel termine siendo reenvasado por otros países productores : «Quien hace la imagen país son las marcas, el granel nunca tendrá imagen, ni venderá caro», reflexiona, y pone como ejemplo la labor de denominaciones de origen como Rioja o Jerez.

Unas ideas compartidas desde una tierra de vinos como La Rioja. La Denominación de Origen Calificada Rioja (DOCa Rioja) ya exporta el 41% de lo que produce y espera alcanzar el 44% en 2025. Su director general, José Luis Lapuente, saca a colación una cita conocida, 'show the best and sell the rest' ('muestra lo mejor y vende el resto') , y cree que los vinos de calidad deberían tener este tipo de orientación. «Lo horizontal o igualitario, aunque sea políticamente correcto, pierde eficacia», explica Lapuente.

Desde Ribera del Duero, que vende al exterior el 19% su producción, su director general Miguel Sanz está de acuerdo en que España llegó «tarde» . Sin embargo, pone en valor unos caldos que considera que pueden competir perfectamente con sus pares europeos. «Es un camino a largo plazo, hay que seguir invirtiendo en España como imagen de un vino de calidad basado en las denominaciones de origen», sostiene el representante de una denominación origen cuyas ventas se estima que crecieron un 24% en 2021 frente a 2020.

El objetivo es que el vino español deje de ser sinónimo de barato. En este terreno, las denominaciones y las bodegas parecen decididas a seguir dando la batalla. Por ejemplo, Lapuente (Rioja) revela que invierten más de 10 millones de euros al año solo en marketing, a lo que cabe sumar lo gastado por las bodegas.

En la Denominación de Origen Rías Baixas (Galicia), que exporta un 30% de su producción, siempre han tenido presente la importancia de la promoción con acciones en sus principales mercados (Estados Unidos, Reino Unido, Puerto Rico, Irlanda, Países Bajos, Canadá...) y abriendo otros nuevos como Santo Domingo. Todo ello a un precio medio superior a la media nacional, 5,67 euros/litro , y con 107 de las 179 bodegas de la denominación exportando. En la última campaña, la de 2020/2021, exportaron un 12,22% más en volumen y un 14,33% más en valor (52,2 millones).