Argelia amenaza con rescindir el contrato de gas con España si reabre el gasoducto con Marruecos

El Ministerio de Energía de Argelia ha advertido hoy de que los volúmenes de gas exportados a España que acaben en un destino distinto a la especificada en los contratos «constituiría un incumplimiento de dichos contratos y, por tanto, podría dar lugar a la rescisión de los acuerdos entre la energética Sonatrach y su cliente español», según la televisión estatal.

En concreto, el ministro de Energía, Mohamed Arkab, ha asegurado que ha recibido un correo electrónico de su homólogo español acerca de su decisión de revertir el flujo del gas hacia el gasoducto Magreb-Europa (GME). Este gasoducto comunica Argelía con Marruecos y la Península Ibérica y Argelía decidió cerrarlo tras una grave crisis diplomática con Marruecos.

Recientemente, España admitió que permitiría a Marruecos utilizar ese gasoducto en sentido contrario , es decir, desde Tarifa hacia este país. Pero no sería gas del adquirido por España a Argelia, sino que Marruecos lo compraría en el mercado.

Desde el ministerio de Transición Ecológica subrayaron anoche que «ante las informaciones provenientes de Argelia, os informamos de que Marruecos ha pedido apoyo para garantizar su seguridad energética sobre la base de las relaciones comerciales y España ha respondido positivamente a su petición, como corresponde hacer con cualquier otro socio o vecino. Con total transparencia, Marruecos podrá adquirir GNL en los mercados internacionales, desembarcarlo en alguna planta de regasificación peninsular y utilizar el gasoducto del Magreb para que llegue a su territorio. En ningún caso el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina. La activación de este mecanismo se ha hablado con Argelia durante los últimos meses y hoy ha sido comunicada al ministro argelino».

En las últimas semanas, las autoridades argelinas habían confirmado que respetarían los contratos de gas firmados con Naturgy, aunque revisarían al alza los precios. Además, otorgaron a Italia el apelativo de ‘socio preferente gasista’ que ostentaba hasta hace poco España. Desde hace unos meses, EE. UU. se ha convertido en el principal exportador de gas a nuestro país, desbancando a Argelia, que históricamente ocupaba ese puesto.

En febrero pasado, España decidió tener un gesto con Marruecos al permitirle utilizar el gasoducto del Magreb para recibir gas natural por esta infraestrucutra que había sido cerrada por Argelia a finales de octubre de 2021, justo al cumplirse el 20 aniversario de la misma, para castigar a su ‘enemigo’ marroquí y privarle de los aproximadamente 200 millones de euros que cobraba por los peajes.

Cabe recordar que el gasoducto del Magreb parte de los yacimientos de Hassi R’Mel y discurre durante 530 kilómetros por territorio argelino, sigue otros 525 kilómetros por suelo marroquí y, tras superar los 47 kilómetros bajo el estrecho de Gibraltar, llega hasta Tarifa (Cádiz).

La intención de Marruecos –de la que informó al Gobierno español en septiembre de 2021– es comprar gas natural licuado (GNL) en los mercados internacionales que será descargado en la planta regasificadora de Huelva y, desde esta, será enviado hasta Marruecos a través del gasoducto en sentido inverso a como ha funcionado en los últimos 20 años.

Lo cierto es que Marruecos no es un gran consumidor de gas, ya que su demanda es de tan solo 1 bcm (1.000 millones de metros cúbicos de gas al año).

En Marruecos existen dos plantas de generación eléctrica con gas . La principal está operada por Endesa, que tiene una participación del 30%. La compañía estatal de electricidad local ONE posee el 50% y Siemens otro 20%. La central, situada cerca de Ceuta, es de respaldo, es decir, funciona solo cuando hay un exceso de demanda.