Alcocer y Cortina buscan vender el Zaragozano sin perder las acciones del banco en ACS, Indra y Ence

En concreto, «los Albertos» querrían conservar bajo su control anunque se realice la venta, por lo menos, el 5% que el banco tiene en la constructora ACS, el 4% de la tecnológica Indra y el 9,5% de la papelera Ence.

La participación del 22% del Zaragozano en el banco por internet Inversis, del que también son accionistas Caja Madrid, Indra, El Corte Inglés y Terra, no parece que pudiera encontrarse entre los títulos que Cortina y Alcocer aspiran a mantener ya que les aportarían más a cualquier entidad financiera que adquirisese el banco que a ellos.

La operación encajaría además con las pretensiones de los candidatos que hasta ahora se han acercado a Cortina y Alcocer para plantear una posible adquisición del Banco Zaragozano.

A lo largo de los últimos años los propietarios del banco han recibido, de forma periódica, la visita de representantes de entidades como Barclays, ING, Abbey National o Hypovereinsbank, interesados en hacerse con el control del Zaragozano. Los dos últimos han abandonado ya el mercado español, pero el británico Barclays y el holandés ING, según fuentes del sector, seguirían dispuestos a desarrollar negociaciones de compra.

La estrategia de ambos bancos en España pasa prioritariamente por crecer y para ello necesitan ganar volumen y clientes. La cartera industrial del Banco Zaragozano, que Alberto Cortina y Alberto Alcocer quieren mantener bajo su control, no aportaría nada a los planteamientos de estos bancos extranjeros, por lo que no habría inconveniente en renunciar a ella, siempre que esto abaratase la adquisición.

Lo que sí parece claro, en cualquier caso, es que la carrera de Alcocer y Cortina en el mundo financiero ha llegado a su fin. El mismo 14 de marzo pasado, apenas tres horas después de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que los condenaba a tres años y cuatro meses de cárcel, «los Albertos» anunciaron su dimisión como presidentes del Zaragozano. Este «harakiri» financiero evitó al Banco de España el mal trago de tener que obligarles a dejar, por imperativo legal, el consejo de la entidad aragonesa, en cumplimiento de la normativa que establece el «sacrosanto» principio de la obligatoria honorabilidad para los gestores de bancos.

Esta honorabilidad es extensible también a los accionistas significativos. La entidad supervisora no puede obligar a Cortina y Alcocer a vender su participación; pero sí podría, por el contrario, retirarles los derechos políticos que se desprenden de la misma, con lo que los dos ex presidentes no podrían influir en la gestión de la entidad financiera.

Ceder los derechos políticos

Para evitar una medida de este tipo, ellos podrían ceder los derechos políticos de su 39,3% del banco a una tercera persona; por ejemplo, a Alberto Cortina Koplowitz, hijo de Alberto Cortina, que actualmente ya es consejero del grupo bancario Zaragozano.

De momento, el Banco de España no se ha manifestado oficialmente respecto a la delicada situación por la que atraviesa el Zaragozano, y está a la espera de que el Supremo le remita la sentencia del «caso Urbanor», antes de tomar cualquier decisión.

Inquietud del Banco de España

Sin embargo, fuentes próximas al supervisor destacaron a ABC la preocupación que todo este asunto ha despertado entre los responsables del Banco de España. El gobernador, Jaime Caruana, y su equipo, siempre según las mismas fuentes, consideran que la dimisión de Cortina y Alcocer, aun siendo un gesto que les honra, no es suficiente para que la entidad aragonesa recupere la «normalidad corporativa». Ésta pasaría, según el sentir del Banco de España, por la salida de los dos primos del accionariado del Zaragozano, un banco que mantiene desde hace muchos años una gestión impecable y unos niveles de solvencia y calidad muy destacados, en línea con los del resto de la banca española. No obstante Cortina y Alcocer han ido dimitiendo los últimos días de algunos de los consejos de empresas en los que estaban como ACS, Dragados e Indra.