Sindicatos y Airbus se reúnen mañana para estimar el posible impacto en el empleo de la anulación del A380

En paralelo, la aerolínea seguirá apostando por los aviones de cabina ancha de última generación de Airbus para su crecimiento. Emirates , que de acuerdo con los pedidos vigentes hasta ahora debía haber recibido en total 162 aviones A380, finalmente sólo se quedará con 123 y, a cambio, ha suscrito un nuevo contrato con Airbus por 40 unidades del A330-900 y 30 del A350-900 .

En un comunicado, el consejero delegado de Airbus, Tom Enders, explicó que «como resultado de esa decisión, no disponemos de una cartera de pedidos del A380 sustancial y, por tanto, no hay una base que sustente la producción del A380 , a pesar de todos los esfuerzos de venta que hemos realizado con otras aerolíneas en los últimos años». «Esto nos lleva a la finalización de las entregas del A380 en 2021», concluyó el consejero delegado del grupo europeo.

Comisiones Obreras ha constatado que la caída de las ventas del A380 « era conocida desde hace años » y que ha sido la decisión de Emirates la que ha precipitado el anuncio del fabricante europeo. En este sentido, CC.OO ha exigido que Airbus «cumpla con el compromiso que trasladó al comité interempresas», y pedido al resto de sindicatos a «reconsiderar» su posición contra el acuerdo que alcanzó esta fuerza sindical con la dirección «para garantizar el empleo». El sindicato ha apuntado hacia la redistribución en las cargas de trabajo o facilitar la movilidad interna, entre otras opciones. « Hay que anteponer la establidad del empleo a cualquier otra reclamación», han exigido.

Por su parte, fuentes de UGT consultadas por ABC han destacado que «el mercado de Airbus se hace más grande» y que el fabricante está en la vanguardia. En este sentido, han coincidido con Comisiones en «rechazar cualquier recorte en el empleo» y en las condiciones de los trabajadores. Como alternativa exigen «compensar» el fin de las entregas del A380 con otros programas en las fábricas españolas y «un mayor reparto en las cargas de trabajo».

En una línea similar, el vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) Vicente Padilla, se ha mostrado confiado en un sector que «crece por encima de la media del PIB mundial y que en España ha duplicado pasajeros en los últimos 15 años». Una actividad que, a decir de este experto , no se ha visto afectado por la crisis económica y en la que «España tiene mucho potencial». Sobre las posibles consecuencias en el empleo por el fin del A380 en 2021 ha añadido que cree que «la demanda en el sector es tal, que se encontrarán otras cargas de trabajo».

Padilla ha explicado que la fabricación de modelos como el A380 con capacidad para más de 500 pasajeros son « proyectos a muy largo plazo que desde su concepción, primeros diseños hasta la entrega de los primeros aparatos pueden pasar al menos 5 años». Para este experto, también es necesario que el fabricante tenga «una prevsión a largo plazo sobre lo que vas a vender». En su opinión, «el momento en que se tomó la decisión de su fabricación- el primer vuelo comercial del Airbus A380 tuvo lugar el 25 de octubre de 2007- era muy diferente del acutal». En concreto, para Padilla en aquel momento se creía que iba a haber grandes hubs o aeropuertos en Europa que concentrarían el tráfico en cuatro o cinco aeródromos concretos. Sin embargo, ha apuntado este experto, «el público demanda ahora más vuelos y frecuencias, además de querer volar directamente».

En este sentido, el representante del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) constata que «los aviones grandes son más difíciles de llenar , ya que cuando te dejas asientos vacíos pierdes dinero». También menciona Padilla los cambios tecnológicos con aparatos más ligeros que llegan más lejos. En este sentido, ha concluido que en compañías como Airbus «están pensando en el futuro continuamente, en lo que fabricarán dentro de 10 años ».

Airbus ha incrementado su beneficio el año pasado un 29 % hasta los 3.054 millones de euros, pese al lastre financiero que un ejercicio más le supuso el programa del avión de transporte militar A400M.

Las evolución del A380, un aparato con capacidad para más de 500 pasajeros que Airbus lanzó con vistas a los problemas de saturación de los aeropuertos de las grandes ciudades, han tenido un impacto negativo de 463 millones de euros en el resultado neto operativo (Ebit) de 2018 de la compañía, aunque en paralelo aportará 177 millones de euros en la línea de otros resultados financieros.

De igual modo, Airbus ha disfrutado de un volumen de entregas sin parangón en su historia (en especial 800 aviones comerciales ) y su consejo propondrá a la junta el reparto de un dividendo récord de 1,65 euros por acción, un 10 % más . Eso pese a la enésima provisión que tuvo que encajar en sus cuentas por el A400M que se ensambla en Sevilla , en esta ocasión por 436 millones de euros.