El ahorro de los hogares marca otro récord y alcanza el 22,5% en el trimestre del confinamiento

El aumento de la tasa de ahorro se produjo ante el desplome interanual del 23,9% del gasto de los hogares en el segundo trimestre (hasta los 133.222 millones de euros), en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus, según los datos de las cuentas trimestrales no financieras de los sectores institucionales.

Entre abril y junio, la renta disponible bruta de los hogares fue de en 193.460 millones de euros, un 8,8% menos, después de que la remuneración a cobrar por los asalariados se redujera un 14%.

Esto arroja un ahorro de 60.204 millones, equivalente al 31,1% de la renta disponible en términos brutos y al 22,5% de la renta disponible una vez ajustados los datos.

La inversión de los hogares también se desplomó en el segundo trimestre -hasta los 3.728 millones, un 57,1% menos -, lo que contribuyó a elevar la capacidad de financiación del sector hasta los 56.146 millones, el doble que en el mismo periodo de 2019 y el máximo de la serie histórica.

El INE también ha publicado las cuentas de las sociedades no financieras, cuya capacidad de financiación se disparó hasta los 3.497 millones (desde los 296 millones del segundo trimestre de 2019) ante la caída del 24,7% de la inversión, que compensó la reducción del 17,4% de la renta disponible.

En cambio, las instituciones financieras disminuyeron su capacidad de financiación en 2.451 millones, hasta situarla en 4.090 millones.

Por su parte, las administraciones públicas aumentaron su necesidad de financiación hasta los 61.589 millones de euros, lo que casi triplica los 22.531 millones del pasado año, en un contexto de pandemia y crisis económica que redujo un 79,5 % la renta disponible e incrementó un 4,5% los gastos.

De esta manera, la economía nacional registró una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 2.144 millones de euros , un 0,9% del PIB, muy por debajo del 3,7% del PIB de un año antes, debido al menor saldo de intercambios exteriores de bienes y servicios entre otros factores.

La renta nacional bruta alcanzó los 250.701 millones, un 20,3% menos