Agentes de incógnito de la CNMV detectan deficiencias en la venta de productos por la banca

El organismo ahora presidido por Sebastián Albella comenzó a emplear esta práctica de supervisión el pasado año. Se basa en que funcionarios de la CNMV visitan oficinas de entidades haciéndose pasar por clientes y simulando la suscripción de productos financieros. El primier ejercicio de este tipo se llevó a cabo entre septiembre y noviembre de 2016. «A la vista de la experiencia y de los resultados obtenidos, que se van a tener muy en cuenta en las actuaciones de supervisión ordinaria, la CNMV tiene intención de seguir utilizando en el futuro esta herramienta» , ha avanzado el ente.

Entre las debilidades observadas por la CNMV en esas prácticas comerciales está el hecho de que los bancarios acostumbran a hacer a los clientes recomendaciones ímplicitas verbales no reconocidas como asesoramiento ; la entrega al usuario de fichas comerciales que recogen de forma imprecisa, incorrecta o incompleta los datos fundamentales sobre el producto; la escasa oferta de alternativas , pues el 90% de los productos ofrecidos son fondos de inversión, casi siempre los diseñados por la propia entidad, y ciertas insuficiencias en la información sobre los riesgos y costes del producto.

La dirección de la CNMV, a raíz de este primer informe, se ha dirigido a las entidades visitadas instándoles a prestar especial atención a esas prácticas de comercialización de productos de inversión en sus oficinas.