Los 816.000 viajes del Imserso, abocados a empezar con retraso

Según el Imserso, el programa de Turismo Social tiene dos objetivos. Por un lado, «proporcionar a las personas mayores estancias en zonas de costa y turismo de interior, contribuyendo con ello a mejorar su calidad de vida, su salud y la prevención de la dependencia». Por el lado empresarial, «contribuye al mantenimiento del empleo y la actividad económica» durante la temporada baja turística. Este año, por la recuperación del turismo, estas metas son más importantes.

La pandemia obligó a suspender los viajes de los mayores. Primero en marzo de 2020 y más tarde la temporada 2020/21. Como informó ABC, esto tuvo un impacto de 1.000 millones de euros en el turismo. Desde entonces, el Imserso, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales , y las empresas turísticas tenían varios meses para diseñar posibles cambios en los pliegos de cara a la reactivación del programa. Los últimos años, el sector turístico reclamaba cambios, como un mayor número de plazas y un aumento de los precios. Sin embargo, estas reuniones casi no tuvieron lugar, llegando a desconcertar a las empresas.

Con el paso de los meses, el sigilo del Gobierno fue a más, provocando una mayor indignación en el sector. Las compañías no tenían noticias del Imserso y la esperanza de que los pliegos recogieran los cambios que esperaban se fue diluyendo. A ello se le sumó el retraso de su publicación. Para cumplir con los plazos establecidos y asegurar que los primeros viajes se inician en octubre, los pliegos se deben publicar en marzo para adjudicar los tres lotes antes del verano. Este año los pliegos terminaron publicándose en julio, cuatro meses después de lo indicado.

Las condiciones recogidas en los pliegos recogían que el programa tendría 122.000 plazas menos con respecto a la edición anterior. En concreto bajaba de las 938.000 a las 816.000. Un descenso que, como informó ABC, sorprendió a las empresas turísticas. Estas, que demandaban superar el millón, no entendían por qué en un año de reactivación del sector se acometía esa rebaja. El número de estancias hoteleras se vio afectado también, cayendo de las 7 millones a los 6,1 millones . Además, el programa prevé generar 12.000 empleos directos y 85.000 indirectos y que participen hasta 350 establecimientos hoteleros.

El precio de los viajes no se vio alterado con respecto al anterior programa, según los hoteleros. Esta circunstancia hizo que la patronal hotelera valenciana Hosbec impugnara los pliegos. Una denuncia que tuvo el apoyo de la patronal nacional Cehat y que los tribunales tomaron en cuenta para paralizar cautelarmente la puesta en marcha del programa. Los hoteleros denuncian la ausencia de un estudio de costes y explican que tienen que ofrecer un servicio de pensión completa por 20,5 euros, cuando sus costes abarcan desde los 27 hasta los 33 euros.

También denuncian la discriminación que sufren los hoteles de tres estrellas frente a los de cuatro estrellas cuando, según explican, los primeros «han sido los que históricamente se han adaptado a este programa». Por último, claman por una falta de actualización de los precios en las dos prórrogas del programa que el Imserso puede ejecutar cuando la inflación sí sube. Queda por saber qué decide el juez, cuya resolución el sector espera para final de agosto o principios de septiembre y no se descarta que el programa termine por cancelarse también este año.

Ante el más que posible retraso, el PP ha realizado una batería de preguntas al Gobierno con el fin de saber si mantiene su compromiso de empezar la temporada en octubre y si tiene alguna alternativa para compensar a los beneficiarios y las empresas si esta demora se hace realidad. Además, el grupo popular también pide explicaciones sobre cuál ha sido la interlocución del Gobierno con todos los agentes implicados en el programa.

Si los tribunales deciden que el programa continúe sin cambios, los frentes judiciales podrían no acabar ahí. Como ocurrió en ediciones anteriores, las empresas que concursan por los lotes de viajes podrían impugnar la resolución , lo que provocaría un retraso mayor. Algo que se da por hecho, ya que se han presentado cuatro empresas para pugnar por los tres lotes.

En las anteriores ediciones los lotes se lo han repartido dos uniones temporales de empresas (UTE). En concreto, Mundiplan, integrada por Iberia, IAG7 y Alsa, y Turismo Social , compuesta por Globalia y Barceló . Este año ambas UTE repiten. También Logitravel , que recientemente se ha fusionado con V iajes El Corte Inglés , y amenaza con ganar uno de los lotes. Además, se incorpora un nuevo actor en la lucha por los viajes: World2Meet , propiedad del grupo Iberostar .