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Los precios bajan en Japón por primera vez desde abril de 2013

Los analistas destacan la dificultad de alcanzar el objetivo del 2% ante la evolución de la inflación y en el actual contexto de ralentización económica

Los precios bajan en Japón por primera vez desde abril de 2013 afp

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El índice de precios al consumo (IPC) en Japón retrocedió en agosto un 0,1% con respecto al mismo mes de 2014, lo que supone la primera vez que el indicador desciende desde abril de 2013, informó hoy el Gobierno. Esta evolución se debe a la caída continuada de los precios del petróleo , y aleja cada vez más el objetivo del banco central nipón de salir del ciclo deflacionista que afecta a la tercera economía mundial desde hace casi dos décadas.

No obstante, el gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, ha afirmado este viernes que los precios mantienen una "tendencia firme" al alza, y señaló que si se excluye el efecto de la caída de los productos energéticos, el IPC habría avanzado un 1,1% interanual. Kuroda hizo estas declaraciones a los medios tras reunirse con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, con quien trató "la situación económica interna y externa".

El IPC de agosto, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, se mantuvo sin cambios comparado con julio, según los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior y de Comunicaciones.

Los productos y servicios que más contribuyeron a la baja fueron la luz, el agua y los combustibles, que se abarataron un 5,9%, así como el transporte y las comunicaciones, con un retroceso interanual del 2,7%. En cambio, los principales avances interanuales se produjeron en los sectores de la alimentación (2,7%), en la educación (1,7%), y en la ropa y el calzado (1,6%).

El indicador se sitúa por debajo de las previsiones del Banco de Japón , que activó en abril de 2013 un programa de estímulo monetario masivo para lograr en torno a 2015 una inflación interanual cercana al 2%.

Sin embargo, la aguda caída de los precios del crudo ha obligado al BoJ a rebajar sus previsiones una décima y retrasar los plazos de su programa, por lo que en julio anunció que espera una subida del IPC del 1,9% en algún momento del próximo año fiscal, que en Japón comienza el 1 de abril de 2016.

Los analistas nipones destacan la dificultad de alcanzar dicho objetivo ante la evolución de los precios y en el actual contexto de ralentización económica, y señalan que para lograrlo el banco central se verá obligado a tomar medidas adicionales de flexibilización monetaria.

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