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El voto de izquierdas decantó la derrota de De Guindos en el Eurogrupo

Los ministros de Economía de la zona euro decidieron, por un solo voto, renovar al holandés Dijsselbloem para un nuevo periodo de dos años y medio

El voto de izquierdas decantó la derrota de De Guindos en el Eurogrupo efe

enrique serbeto

Los ministros de Economía de la zona euro decidieron este lunes renovar por dos años y medio más el mandato del actual presidente de este organismo , el holandés Jeroen Dijsselbloem, en lugar de nombrar para el puesto al ministro español, Luis de Guindos, como se había acordado implícitamente al inicio de esta legislatura europea. Guindos fue el primero en felicitar a Dijsselbloem para desearle acierto en la gestión de un periodo especialmente delicado dentro de la moneda única.

Según fuentes europeas, la votación fue secreta, en sobre cerrado, y en líneas generales a Guindos le votaron los representantes de los gobiernos del Partido Popular Europeo , empezando por Alemania. Dijsselbloem milita en un partido de la familia socialista y se da por seguro que ha sido apoyado por Francia e Italia precisamente por esa circunstancia. Una de las papeletas que acabó decantando el resultado, según fuentes bien informadas, fue la del nuevo ministro griego, Euclides Tsacalotos, que reconoció personalmente haber apoyado al candidato holandés.

Dijsselbloem reconocería más tarde que las aspiraciones españoles a tener una mayor representación en las instituciones son "justas" y planteó que "habrá otras oportunidades" sin definirlo. Algunas fuentes cercanas al proceso han revelado que incluso se llegó a proponer alguna compensación con puestos concretos para que Guindos accediese a retirar su candidatura antes de la votación. Una vez que se constató que había una mayoría a favor de Dijsselbloem, 10-9, gracias a los votos de los países de gobiernos de izquierdas (Austria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Francia, Grecia, Italia, Holanda, Lituania y Malta), la secretaría del Eurogrupo propuso la decisión de renovar el mandato del actual presidente como un acuerdo que fue aprobado por unanimidad.

Según el ministro de Guindos, la gestión de la situación en Grecia "no ha influido en la votación" , aunque sí se puede decir que el hecho de que la decisión se hubiera planeado para después del debate sobre el acuerdo alcanzado la víspera en circunstancias tan complejas para el tercer rescate ha favorecido para poner de relieve la gestión de Dijsselbloem. De hecho, en cuanto se conoció el orden del día, se empezó a extender la opinión de que la renovación de Dijsselbloem se impondría finalmente.

«De Guindos se levantó, caminó hacia mí y me felicitó cálidamente»

"Justo después de haber sido reelegido, Luis de Guindos se levantó, caminó hacia mí y me felicitó cálidamente", dijo Dijsselbloem al término de la reunión del Eurogrupo en la que tuvo palabras de elogio hacia el ministro español.

"He trabajado con Luis en los últimos dos años y medio muy estrechamente, tenemos el mismo tipo de agenda en casa, hemos tenido profundas crisis económicas en nuestro países, los dos hemos tenido que salvar bancos. Estoy seguro de que continuaremos haciéndolo y absolutamente nada se interpondrá en el camino".

Guindos había cifrado siempre sus aspiraciones como una política del propio presidente Mariano Rajoy , a quien ha atribuido siempre la iniciativa de presentar su candidatura, pensando en que "las únicas batallas que se pierden son las que no se dan" . "Nunca lo di por hecho pero España contaba con apoyos y eso se ha concretado hoy en la votación" porque "que España merecería este puesto está fuera de toda duda" y que "la línea de buena gestión de la crisis que ha marcado España no cambiará con o sin la presidencia del Eurogrupo".

La presidencia del Eurogrupo había sido una promesa pactada por España en el seno del Consejo Europeo al inicio de la legislatura y contaba con el apoyo explícito de la canciller Angela Merkel. Aunque Dijsselbloem dijera ayer que ignoraba que existieran reglas de ese tipo o que no se sentía vinculado por "promesas hechas en el pasado".

Las próximas posibilidades de que España pueda ser recompensada con un cargo de especial relevancia no llegarán hasta 2018 cuando está previsto que se jubile el vicepresidente del BCE, el portugués Victor Constancio

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