Kickstarter, el crowfunding más creativo abre «oficina online» en España

En paralelo a su aterrizaje en nuestro país también ha consolidado su colaboración con el festival barcelonés Sónar+D, a través de la presentación de una selección de proyectos nacidos en su seno.

El «modus operanti» de esta red de crowfunding se caracteriza porque cada creador esta al mando de su proyecto en todas las etapas del proceso y, por lo tanto, es el único responsable de llevar a término su idea. En todo caso, es esta persona quien fija su meta de financiamento y un plazo concreto para obtenerla. Si en este tiempo cubre sus necesidades de financiación , no es hasta que se cierra la búsqueda de patrocinadores cuando estos deben abonar el capital comprometido.

«Kickstarter», por su parte, se deduce una comisión del 5% en todas las iniciativas que se financien con éxito. En todo caso, los creadores mantienen el 100% de la propiedad.

Esta plataforma fue fundada por el consultor Charles Adler, el periodista Yancey Strickler y el galerista Perry Chen el 28 de abril de 2009, y hasta la fecha ya ha ayudado a buscar respaldo financiero a 243.097 proyectos . Además ha captado recursos con éxito para más de 88.620 iniciativas, por un montante global de 1822,23 millones de dólares sumando más de 23 millones de contribuciones. En la actualidad cuenta con una plantilla de 121 personas en su sede de Greenpoint, en Brooklyn (Nueva York).

Entre los emprendedores que han encontrado en «Kickstarter» un terreno fértil, para hacer crecer la semilla de sus ideas están las hermanas Pedregal, Alexandra y Astrid. Ambas crearon «Crasqi» en junio de 2012 y, aunque en la actualidad residen en Miami, los comienzos de esta start up están íntimamente ligados a España país con el que mantienen un fuerte vínculo personal y profesional.

En la actualidad, «Crasqi» diseña y fabrica bañadores de vivos colores y estampados que ya se venden en países tan diversos como Estados Unidos, República Dominicana, las Islas Bahamas, Jordania, Dubai o las Islas Seychelles. En España, se distribuyen en tiendas de Madrid (Pugil), Barcelona (Santa Eulalia), las Islas Canarias o en Ibiza (Experimental Beach).

Con el objetivo de lograr la financiación necesaria para su próxima colección de shorts masculinos y femeninos el pasado 2 de junio registraron una campaña en «Kickstarter»: «Nuestra primera meta era alcanzar los 30.000 dólares para destinarlos a comprar las etiquetas, el diseño de los catálogos, las telas, etc...», comenta la cofundadora de esta marca Alexandra Pedregal. Finalmente, «Crasqi» logró el respaldo de 228 personas («patrocinadores») quienes invirtieron 51.430 dólares .

En esta línea, la cofundadora de «Crasqi» ha sostenido que «una condición para participar en Kickstarter es que debes presentar un producto que no tengas en otro sitio, una cosa nueva. Por eso esta plataforma es utilizada por empresas tecnológicas». De todas formas, esta start up de moda ha logrado la tercera mayor recaudación entre las de su sector.

Pedregal ha añadido que «las personas que han aportado financiación a proyectos como el nuestro, se sienten atraídas por el producto o la filosofía de la empresa. En suma, se enamoran de la compañía» . Para esta joven emprendedora, en esta plataforma de crowfunding, hay que buscar «enganchar» a los futuros patrocinadores. En su opinión, todo depende «de las ganas de dar a conocer tu proyecto» y de la visibilidad que se le quiera dar a través de las redes sociales, «hablando con tus futuros clientes y convenciéndoles».