La Audiencia Nacional absuelve a la excúpula de la CAM por las dietas irregulares
Considera que no está acreditado que López Abad ideara «burdamente» la creación de una comisión para facilitar remuneraciones abusivas
LUis.P.Arechederra
La Audiencia Nacional ha absuelto a los dos exdirectivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Roberto López Abad y Juan Ramón Avilés de los delitos de apropiación indebida y administración desleal, además del de otorgamiento de contrato simulado en perjuicio de terceros ... en el caso de Avilés. Ambos exdirectivos fueron juzgados por propiciar supuestamente el cobro irregular de dietas abusivas y por la concesión de créditos a empresas afines al segundo, actividades con las que perjudicaron a una caja que fue rescatada por el Estado.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, que ha resuelto la primera pieza por la que la excúpula de la CAM se ha sentado en el banquillo, defiende que no ha podido concluir que López Abad, el exdirector general de la entidad, «ideó o planeó y contribuyó burdamente a la creación de un órgano como instrumento para la percepción de una retribución, todo ello indebidamente».
Esa era, precisamente, la principal acusación del fiscal del caso, quien defendió que López Abad fue el encargado de crear la comisión de control de la sociedad participada de la CAM Tenedora de Inversiones (TI) para esquivar los topes legales a las retribuciones de las cajas y abonar 1,5 millones de euros a los exdirectivos «por no hacer nada».
Según el tribunal, los informes jurídicos que se encargaron para poner en marcha la comisión de control en cuestión se solicitaron «a instancia de la Comisión de Retribuciones, limitándose López Abad a recabarlos». Rechaza por tanto el papel esencial que el fiscal atribuía al exdirectivo, a pesar de que la idea provenía del fallecido presidente de la entidad, Vicente Salas.
Préstamo «en muerte cerebral»
Sobre Avilés, el tribunal argumenta que el supuesto contrato simulado -el exdirectivo traspasó una sociedad que recibió préstamos de la CAM a su hermana, para mantener sus cargos en la entidad- no se realizó en perjuicio de tercero, en este caso la CAM, puesto que «la entidad no parece que se viera afectada» por la operación.
El fiscal del caso, Luis Rodríguez, argumentó en el juicio oral que esa operación sí perjudicó a la entidad porque mantuvo con vida un préstamo que estaba «en muerte cerebral». La sentencia de la Audiencia argumenta que dicho préstamo, sin embargo, contaba con la bendición de la propia entidad, quien era además la responsable de establecer su calificación de dudoso, una etiqueta que hubiera acelerado su ejecución; pero no lo hizo. La CAM fue rescatada con 5.000 millones de dinero público por el Fondo de Garantía de Depósitos y después vendida a Banco Sabadell.
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