Los «cinco pecados capitales» que hay que evitar para tener éxito en la campaña de Navidad

Este año, según estimaciones de Adecco, se generarán 110.000 empleos, un 10% más que en 2013 , con un gasto entre los consumidores también mayor. Dada la importancia de este periodo de compras, esta plataforma digital señala los cinco errores que hay que evitar si se quiere que la campaña de Navidad sea un completo éxito. Los «cinco pecados capitales» los denomina:

— Dormirse en los laureles

La campaña de Navidad, precisamente por la importancia que tiene, debe planificarse con la suficiente antelación. Los expertos de Fullseller recomiendan que «si se quiere ir con el tiempo suficiente, incluso antes del verano se deberían definir las líneas a seguir, para ya, en septiembre, comenzar a trabajar en ellas».

— Sin ofertas concretas

Es una campaña y como tal, debe estar contextualizada. Lanzar un planning de este tipo y no incluir ofertas segmentadas o que estén relacionadas con la temporada en cuestión, es uno de los peores errores que se pueden cometer. En este sentido, es clave diseñar promociones y ofertas que estén contextualizadas

— No encontrar en el pasado los fallos y los aciertos

De los errores siempre se aprende y de los aciertos, también. Como en todo tipo de campañas es conveniente analizar qué tipo de estrategias son las que funcionaron mejor y las que no.

— Olvidarse de segmentar

Por último, otro de los errores en los que se suele caer en un tipo de campaña como estas es el hecho de no segmentar. Es decir, si se va a lanzar una campaña de Navidad a nivel nacional, habrá que tener en cuenta las particularidades locales.

— No tener en cuenta las fechas

Si se ha planificado con éxito la campaña, con el tiempo suficiente y las herramientas necesarias, existe un fallo que puede echar “al traste” todo el trabajo realizado. Se trata de que el equipo comercial no tenga en cuenta que se trata de una campaña asociada a unas fechas muy señaladas. Fechas en las que hay eventos de empresa y reuniones. Por este motivo, si siempre es importante, en este caso lo es todavía más y habrá que elegir correctamente la hora y el día que se llame para hacer seguimiento. «Nunca se debería llamar un 24 por la mañana, puesto que lo más probable es que nadie nos pueda, o quiera, atender; es un día típico de reuniones en la empresa y brindis con champán».