Seguros

¿Te asegurarías el vello corporal o las piernas; la cintura, la lengua o las manos?

Seguros de coche, de hogar o de vida suelen ser las opciones más comunes pero en el mercado existen coberturas especiales para los clientes más exigentes

ANA MARTÍNEZ

06/11/2014
Actualizado a las 08:55h.

Las manos de Íker Casillas, los pulgares de Fernando Alonso o el trasero de Jennifer López . Tales partes de la anatomía han sido aseguradas por sus dueños a cambio de cifras astronómicas. Y es que más allá del seguro de coche, vida u hogar, existen múltiples seguros con los que los famosos aseguran su futuro por si les ocurriese algo.

Las pólizas de seguros pueden llegar a ser de lo más extravagantes. Por ejemplo, Cristiano tiene aseguradas sus piernas por 103 millones de euros. «Pero, ¿se puede asegurar cualquier cosa?». Es una cuestión que muchos se plantean cuando leen noticias de este tipo.

«En general, se pueden asegurar casi todas las cosas materiales e inmateriales», indica la Fundación Mapfre , que además reúnan una serie de requisitos: existan en el tiempo, sea posible tasarlo en dinero, sea objeto de una valoración lícita y esté expuesta a perderse por el riesgo que corre el asegurado. Teniendo en cuenta estos aspectos, Cristiano ha podido asegurar sus piernas.

El fútbol es uno de los sectores en los que se han dado curiosas pólizas.« Los seguros en la liga BBVA tienen multitud de funciones pero, la fundamental es proteger a los jugadores de lesiones importantes», indica BBVA , que recuerda que uno de los casos más sonoros fue David Beckham: el Real Madrid negoció su llegada al club con una póliza que cubriría 149 millones de euros. Este tipo de acciones son normales en el deportes de alta competición puesto que «la presencia de seguros millonarios en el fútbol va en consonancia a las millonarias cantidades que se manejan en presupuestos, fichajes o ingresos publicitarios».

Clientes exigentes

Pero si hay alguien que encabeza el ranking de los seguros más curiosos es Lloyds Bank . Esta entidad británica ha sido la responsable de que se hayan firmado seguros de lo más insólitos. He aquí algunos de ellos:

- Los ojos de Ben Turpin: el popular actor de cine mudo era bizco y él siempre defendió que parte de su éxito era fruto de su estrabismo, que aseguró en 1920 por 25 dólares (20.000 euros).

- La sonrisa de América Ferrera: la actriz aseguró su gesto en 2007 por 10 millones de dólares (8 millones de euros) tras ser la imagen de un blanqueador dental. «Es muy halagador que mi sonrisa haya sido asegurada -confesó la actriz entonces- Voy a tratar con todas mis fuerzas cuidar de ella».

- El pelo de Troy Polamalu: la melena del famoso jugador de fútbol americano fue asegurada por un millón de dólares en 2010 (800.000 euros) a raíz de su contrato publicitario con una firma de champús.

- El Papá Noel Brady White: el actor que encarna al célebre personaje vive exclusivamente por y para su barba blanca, que aseguró, aunque se desconoce la cantidad.

- La nariz de Ilja Gort: el catador de vinos holandés aseguró su nariz por 5 millones de euros. Se trata de su medio de vida, pues su preciado órgano es capaz de diferencias millones de aromas diferentes.

- La lengua de Gennaro Pelliccia: tiene un precio de 10 millones de libras (12 millones de euros). «En mi profesión, mis papilas gustativas son cruciales», dijo el catador de cafés, capaz de diferenciar entre miles de aromas.

La nariz de Jimmy Durante por 140.000 dólares (111.000 euros); la voz de Marlene Dietrich por un millón de dólares y la de Bruce Springsteen por 3,5 (casi tres millones de euros); la cintura de Bette Davis por 28.000 dólares (22.000 euros); las manos del guitarrista Keith Richards, de los Rolling Stones (1,6 millones de dólares); o las piernas del millón de dólares de Betty Grable, también han hecho historia en el sector de los seguros.

La verdad es que la aseguradora ha sabido cómo marcar la diferencia y adaptarse a las necesidades de sus clientes. Jonathan Thomas, de Lloyds Bank, reconoce que este tipo de seguros ofrecen coberturas muy especializadas. «Tenemos la flexibilidad necesaria para adaptarnos a las necesidades particulares de nuestros clientes que pueden no encajar con la política del resto de empresas». Evidentemente, los ingresos que adquiere la entidad británica son astronómicos pero nada «significativos» puesto que velan por la seguridad del individuo, «quien puede hacer frente a su nueva situación si le ocurriera algo», asegura.

Seguros especiales para los jugadores profesionales de rugby (quienes sufren numerosos traumatismos craneoencefálicos ), posibles secuestros o seguros para los intérpretes que puedan perder parte de su vello corporal (exigencia del guión), son otros de los productos con los que cuenta la entidad.

Seguros para todos

Es España, y para los clientes de a pie, las aseguradoras también ofrecen sus productos aunque muy poco tienen que ver con los que contratan las grandes estrellas. Entre los más curiosos, están los seguros de ocio, aquellos con los que -según dicen- «no tienes que preocuparte de nada» cuando practicas tus deportes favoritos: pesca, caza, esquí, snow, naútica o golf.

También existen los seguros para bodas, no sea que el enlace se cancele, fallezca uno de los cónyuges repentinamente o el catering falle; el nuevo Seguro Oncosalud , de Divina Pastora Seguros, de cara a enfermedades graves; o la cobertura « Cuidados Caser Posparto en el Hogar », con el que la mamá dispone de una matrona a su servicio.

Seguros para caballos, el equivalente al seguro de vida de las personas; o seguros para perros , por cualquier cosa que pueda pasar con el mejor amigo del hombre, también son muy frecuentes en el mercado. De hecho, Tinkerbell, el Chihuahua de Paris Hilton, está asegurado contra todo tipo de riesgos, incluido el rapto y secuestro, tal y como indica Felipe Isaza Noriega en su publicación « Seguros insólitos ». «El animal es famoso por ser imagen de algunos productos caninos en Estados Unidos y Europa», recuerda.

Y no podemos olvidar el seguro que muchos estudiantes detestan: « Educa Protect », que ofrece a los padres clases particulares cuando los niños están enfermos y no pueden acudir a clase.