Carbures, las cuentas no cuadran en la empresa gaditana de tecnología industrial

En concreto, se trata de unos apuntes contables que la empresa atribuye a terceros, a empresas con las que desde 2007 no tienen vinculación societaria y cuya única relación se reduce a colaboraciones industriales. Desde Carbures han explicado que estas entidades han formado parte de su «cluster» tecnológico y que participan en la cadena de valor de los mismos productos y servicios.

El impacto de la revisión de las cuentas de la considerada hasta ahora como «la joya del MAB» podría suponer un recorte de 11,5 millones de euros en los ingresos y nueve millones de euros en los resultados antes de impuestos, tal y como han reconocido desde la propia Carbures. Es decir, si esta modificación en los números se confirma, la empresa gaditana de tecnología industrial pasaría de declarar beneficios a pérdidas.

Pese al descuadre de cifras, desde Carbures defienden su transparecencia. No piensan dar marcha atrás en sus planes de pasar al mercado continuo , un acontecimiento que estaba programado para antes del próximo 15 de noviembre. De ahí ha surgido toda esta historia. De cara a su salto al mercado continuo, la empresa gaditana encargó a a Price Waterhouse Coopers una auditoría de la información financiera disponible hasta la fecha.

Por su parte, el consejero delegado de Carbures, Rafael Contreras ha asegurado que la compañía sigue «inmersa en un proceso de crecimiento natural dado el volumen que ha alcanzado y su presencia internacional que requiere de ajustes lógicos en la organización interna».

Tras el escándalo por el fraude de Gowew, la fabricante de productos de fibra de carbono anunció su intención de entrar en el mercado continuo antes de finales de este año. La compañía avanzó entonces que acometería una ampliación de capital de 60 millones de euros, 24 de los cuales serían aportados por sus socios.

Los expertos advierten, no obstante, de que Carbures no puede equiparse a Gowex . En el caso de la primera, han sido ellos quien ha avisado de los «errores» a raíz del informe del auditor y en el de la segunda, el fraude fue destapado por una consultora independiente.