Luz verde a la ley de Kirchner para esquivar el fallo del juez de EE.UU.

La ley del «Pago soberano», tal y como la bautizó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, logró el respaldo de 134 diputados oficialistas y afines, el voto en contra de 99 del arco opositor y 5 abstenciones.

En este nuevo escenario Argentina, que está obligada a cumplir con la justicia de Estados Unidos, a la que se sometió voluntariamente al emitir su deuda, difícilmente podrá salir de la cesación de pagos en la que se encuentra. Por el contrario, lo más probable es que la dimensión de ésta, hasta ahora considerado un «default selectivo», vaya en aumento.

El ex secretario de finanzas Guillermo Nilesen lo había explicado en el Senado al recordar que la mayoría de los fondos de inversión que compraron papeles argentinos están obligados , por estatuto, a mantener la jurisdicción estadounidense. En concreto, Nielsen se refirió al «70 por ciento» de estos bonistas.

La Ley, de carácter voluntaria, ofrece pagar a los bonistas en Argentina y en Francia pero, hasta ahora, el Banco Nación no cumple con los requisitos exigidos para hacer de agente fiduciario y se desconoce qué banco francés estaría dispuestos a hacerlo. Griesa advirtió hace semanas que aquellos que se sumaran o participara de esta propuesta «ilegal» estarían actuando fuera de la ley. El magistrado aguarda que la Cámara Federal de Apelaciones, una instancia superior, se pronuncie sobre el alcance de su fallo que le permitió bloquear el pago de cupones de deuda que están bajo jurisdicción europea y no sólo estadounidense. Después, los analistas consideran que Griesa, con esta ley aprobada pese a sus advertencias, procederá a declarar en desacato a Argentina.

El diputado Enrique Vaquié (Unión Cívica Radical), durante la sesión, recordó que «el agente fiduciario, por contrato, debe estar radicado en Manhattan o Columbia» donde no está el Banco Nación argentino elegido por el Gobierno que, añadió «tampoco reúne el capital mínimo de 50 millones de dólares que se le exige para desempeñar esa función». En la misma línea, el ex ministro de Economía Martín Lousteau, dijo que, como el Gobierno desplace al Bank of New York (BONY) que era el que pagaba, se «podría detonar un nuevo default por decisión de este Congreso» ya que los bonistas reestructurado no podrán cobrar sus bonos.

El debate en el Congreso argentino fue, además de eterno –más de catorce horas- , un espacio donde se vivieron momentos de severos enfrentamientos dialécticos sumados a los escándalos habituales desde las tribunas que organizan los jóvenes –y no tan jóvenes- militantes leales al Gobierno.

La diputada opositora Elisa Carrió consideró que la Cámara avaló «que Argentina esté fuera de la ley» y, entre abucheos y gritos desde los palcos «kirchneristas», añadió: «No tienen derecho a someternos a esta vergüenza todos los días. No quiero someterme a este asco» para dar «inmunidad» a la presidenta y al ministro de Economía Axel Kicillof ya que no necesitaban el filtro del Congreso para modificar las condiciones del canje.

En nombre de la UCR (Unión Cívica Radical) Pablo Tonelli del también opositor Pro (Propuesta Republicana) consideró que «el mejor modo de quitarse de encima al juez Griesa es cumplir con la sentencia». En el lado oficialista Roberto Feletti dijo, «como no pudimos en Nueva York, planteamos con esta ley pagar en Argentina, pagar en Francia o donde los bonistas quieran. La intención de Argentina es pagar». Su compañera de filas, Giuliana Di Tulio respaldo los sucesivos escándalos que se organizaban desde los palcos contra los diputados de la oposición y celebró su presencia. «Este bloque les agradece, nos sentimos honrados con su presencia. Les queremos agradecer enormemente».

Argentina ingresó en el Bank of New York Mellon (BONY) 539 millones de dólares, correspondientes al último vencimiento de deuda reestructurada, en junio, pero la entidad, que funciona como intermediario entre el Estado argentino y sus acreedores, no los distribuyó porque Thomas Griesa bloqueó la operación. El próximo vencimiento es a finales de este mes, por 200 millones de dólares.