suspensión de pagos
La paradoja argentina: la quiebra que no lo es pero podría serlo si se paga lo debido
«Default técnico», «impago selectivo», Argentina e incluso las propias agencias de calificación se resisten a clasificar lo que ocurre en el país de suspensión de pagos
La paradoja argentina: la quiebra que no lo es pero podría serlo si se paga lo debido
El ministro de Economía de Argentina decía ayer que hablar de suspensión de pagos era «una pavada atómica». La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sugería hace unos días que había que inventar una palabra para describir lo que está sucediendo en su país. « ... Esto no es una quiebra, tendremos que inventar algo para definirlo», insistía.
El arranque era interpretado por la prensa como una nueva excentricidad de Kirchner. Argentina sumada a suspensión de pagos, suena a combinación explosiva, de esas que alimentan titulares y venden periódicos. No es ningún secreto que este país y la economía no se llevan bien.
Sin embargo, las propias agencias de calificación estadounidenses admitían al dar la noticia del vencimiento que lo que le sucedía a Argentina no encajaba al cien por cien en el concepto de quiebra. Se referían a una «insolvencia selectiva» o «default técnico». Algo que no termina de ser.
Hace falta retroceder 13 años para entenderlo. En 2001, Argentina sufrió el peor «default» de la historia con una deuda de 102.000 millones de dólares (76.1155 millones de euros). Sin embargo, el país logró reestructurar un gran porcentaje de esa deuda en 2005 y en 2010, con una quita del 65% por parte de más del 90% de sus acreedores. El problema es que no todos los bonistas se acogieron a este trato. Los fondos buitre, que habían comprado una pequeña parte de esos bonos en 2008, no aceptaron. Exigían cobrarse por el todo, sin quita. Su pulso con el Gobierno les ha llevado a una batalla en los tribunales estadounidenses que ha concluyó hace un mes con un controvertido fallo del juez Griesa: "Argentina está obligada a pagar a los fondos buitre que no aceptaron la reestructuración en su momento por el total".
La cuestión es que Buenos Aires tiene el dinero en el banco para satisfacerles, pero si lo hace, si les paga lo que piden, se podría ver en una situación mucho peor. La deuda que vendieron viene con un regalo envenenado: «La cláusula Pari Passu obliga a que todos los bonistas sean tratados por igual», recuerda el economista argentino Federico Etchelecu. Si los buitres cobran por el todo tal y como reclaman, los demás accionistas que en su momento se acogieron a la reestructuración podrían exigir ahora las mismas condiciones dadas a los buitres, reclamando una cantidad de dinero que Argentina no tiene y provocando una verdadera suspensión de pagos en Argentina. Una grande y sin paliativos técnicos. Entonces, ¿podemos decir que Argentina está en quiebra o en realidad se está protegiendo de una quiebra al no pagar?
El analista español José Luis Martínez Campuzano considera que «aunque técnicamente lo que hay es una suspensión de pagos porque Argentina no está pagando una deuda, lo cierto es que sí que tiene el dinero para hacerlo», lo que la convierte en otra cosa.
Etchelecu es más contundente: «No están entrando en "default" por no pagarles a los fondos buitres, porque para cuando ellos compraron esa deuda ya estaba en suspensión de pagos. Ellos ya lo sabían», considera.
Fondo buitre
La situación se vuelve más injusta al conocer la naturaleza de los fondos buitre . Si los carroñeros se alimentan de animales moribundos, estos fondos de inversión compran deuda de economías convalecientes para que, una vez recuperados, puedan cobrársela con intereses.
Los fondos buitres son conocidos en inglés como «holdouts», «los que se quedan fueran», aludiendo al hábito de estos acreedores de mantenerse al margen de las reestructuraciones de deuda con la intención de cobrarse por el valor total. NML Capital y su filial Elliott Management, ambas lideradas por el multimillonario estadounidense Paul Singer, ya hicieron la misma jugada en el Congo y en Perú. El caso de Lima podría servir de precedente pero hay un matiz importante. Perú pagó a los buitres pero la diferencia es que ellos no contaban con una cláusula Pari Passu.
¿Pagar o no pagar?
Una suspensión de pagos es lo peor que le puede pasar a una economía y en circunstancias normales lo que hay que hacer es tratar de evitarla a toda costa. Sin embargo en el caso de Argentina eso cambia. Las famosas cláusulas Pari Passu vencen a final de año. ¿Y si Argentina aguanta sin pagar hasta entonces? Esta solución es la que en opinión de Etchelecu va a suceder: "Argentina va a ganar tiempo hasta fin de año que es cuando espira esa cláusula e intentará negociar con los bonistas.
La alternativa en opinión de José Luis Martínez es seguir negociando. "La única salida es seguir con la negociación, que alguien adelante el dinero", considera el analista. Algo que iría en línea con las especulaciones que apuntaban a que la banca argentina iba a poner un depósito en garantía a disposición de los fondos buitres.
En cualquier caso las últimas palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntan más hacia la primera solución. Prefiere acogerse a eso de que 'a veces la mejor forma de no fallar es no hacer nada': "De momento el mundo sigue andando y Argentina también".
Noticias relacionadas
Ver comentarios