Gowex, a ellos les han robado

«Al ver que no existía ninguna plataforma, decidí crear una». Así nació «Estafados Gowex» . Por la noche, al abrir el correo que había facilitado como contacto, Jesús se encontró con 150 mensajes. «Me vi desbordado, pedí ayuda y ya estamos trabajando con un par de despachos de abogados».

En aquellos mails están dibujados los rostros de los afectados por Gowex; las historias, de distinta procedencia y magnitud, de los que han perdido su dinero. «Han acudido personas de todo tipo. Algunas que tan solo habían invertido una parte pequeña, pero también otras que habían metido su vida en esa empresa».

Este estudiante de 4º de Económicas seguía los pasos de Gowex desde hacía mucho tiempo. «Veía que tenía un balance sólido y saneado con unas proyecciones de futuro muy interesantes». Movido por ese interés, decidió acudir a la junta general de la empresa que se celebró tres o cuatro días antes de que se publicara el informe. «Nos dijeron que todo iba a ir perfectamente y que el futuro sería espectacular».

Enrique es ingeniero. Tiene 39 años. Invirtió 2.000 euros en Gowex porque consideraba que la empresa de wifi tenía «mucha proyección».

Antes de realizar su inversión, Enrique estudió una gran cantidad de datos. «Era consciente de que podía perder mi dinero y de que el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) conlleva un riesgo, lo asumo, pero no puedo asumir una mentira».

Enrique creía que los datos que analizaba habían sido auditados y supervisados, pero no era así. «Esto es muy simple. Es como si uno mete el dinero en el banco y desaparece». Este inversor de Gowex tiene clara cuál es la clave: los organismos reguladores. «Estoy decepcionado con los mecanismos de control. No han funcionado y, por eso, ha ocurrido todo esto».

«Para seguir así, nos vamos al Oeste, nos compramos una pistola, y jugamos a la ley del más fuerte. Aquí, el que no corre vuela».

José Luis es arquitecto técnico. Tiene 50 años. Hace tres, un amigo «le habló muy bien de Gowex». A partir de ahí, comenzó a seguir a la empresa. Después de meditarlo durante más de un año, decidió que «era un buen producto en el que invertir».

Como tantos otros inversores engañados, José Luis repite una y otra vez: «Nada hacía suponer lo que iba a pasar». Al ver las dificultades que atravesaba el sector de la construcción, decidió invertir en Bolsa parte de su dinero y el de sus suegros: unos 120.000 euros. «Todo ha sido humo, pero un humo bien disfrazado».

A pesar de las múltiples plataformas que trabajan para que los defraudados por Gowex recuperen su dinero, José Luis lo tiene claro: «Soy consciente de que todo está perdido. Lo único que tengo y que tendré de Gowex son unos papeles».

En cuanto a los fallidos mecanismos de regulación, José Luis se muestra tajante: «Es increíble que tenga que venir alguien de fuera (en referencia al informe Gotham ) para decirnos que nos están estafando. Si no llegan a publicar esa información, el presidente de Gowex podía haber terminado siendo premio Príncipe de Asturias».

«Invertí 120.000 euros, pero hubiera dado la mano derecha por esa empresa. No me lo podía creer. Espero que, después de esta desgracia, los mecanismos de regulación cambien».