Qatar rescinde a OHL el contrato de un hospital por «falta de diligencia» en los plazos

La compañía que controla y preside Juan Miguel Villar Mir ha anunciado que presentará una reclamación ante la Cámara de Comercio Internacional en Londres para proteger sus intereses ante esta resolución de contrato.

OHL considera que «carecen de fundamento» los motivos que la Fundación para el Desarrollo de la Educación y la Ciencia de Qatar, organismo promotor del centro hospitalario, alega para suspender la contratación.

No obstante, por el momento , el grupo español no prevé que el desenlace de esta «contingencia» suponga «en ningún caso un impacto material para su patrimonio o su situación financiera», según detalló a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La Fundación para el Desarrollo de la Educación y la Ciencia de Qatar adjudicó la construcción de un centro médico y de investigación en Doha por un importe de 1.759 millones de euros a través de un contrato que contemplaba además la posterior conservación y mantenimiento del centro durante dos años.

La compañía de Villar Mir se hizo con el contrato a través de un consorcio en el que controla una participación del 55% y que completa Contrack Cyprus, una filial del grupo egipcio Orascom.

Según OHL, actualmente, la ejecución de la obra presenta un grado de avance del 95% del total de la obra y está prevista su entrega al cliente en el primer cuatrimestre de 2015.

El proyecto está integrado por seis edificios que suman 332.450 metros cuadrados y contempla además los trabajos necesarios para ejecutar infraestructuras y zonas exteriores.

La constructora explicó que la fundación de Qatar atribuye su decisión de rescindir el contrato al «incumplimiento por parte del consorcio de la debida diligencia en el desempeño de sus obligaciones contractuales, particularmente en lo que se refiere al ritmo de los trabajos y los plazos de entrega».

No obstante, OHL considera que estos motivos «carecen de fundamento» y, por ello, prevé activar los mecanismos contemplados en el contrato para reclamar a través de un procedimiento arbitral ante la Cámara de Comercio Internacional den Londres para «proteger sus intereses».

La compañía estima que, de acuerdo a la información de la que dispone actualmente, el desenlace de esta «contingencia» no le cause impacto material alguno en su patrimonio o su situación financiera.