El jefe de gabinete de Rato no sabe por qué Economía pidió otro plan de capitalización a Bankia

En su declaración como testigo ante el instructor del "caso Bankia", Fernando Andreu, Maldonado ha insistido en que él no tuvo interlocución directa con el departamento que dirige Luis de Guindos, han informado fuentes jurídicas.

De Guindos había reconocido en su testifical que en las semanas previas al 4 de mayo de 2012, solo tres días antes de la dimisión de Rato, hubo varios contactos entre el subsecretario, Miguel Temboury, y el entonces director general de Política Económica, Antonio Carrascosa, con el consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, con Maldonado, y con el secretario del consejo, Miguel Crespo.

En "un buen número" de esos encuentros, "tanto telefónicos como presenciales", participaron representantes del Banco de España, afirmó el ministro, que añadió que "en ninguno de dichos contactos se adelantó borrador del documento presentado por primera vez el 4 de mayo".

Y es que ese viernes, a las 18.30 horas, Miguel Crespo envió un correo a Temboury adjuntando el nuevo plan de viabilidad de Bankia, diseñado por el equipo de Rato y que había sido remitido ese mismo día al Banco de España.

Dicho documento, en el que Rato solicitaba una ayuda pública de 7.000 millones de euros para Bankia, también llegó a Economía por otra vía, ya que el propio Maldonado lo había enviado previamente a Carrascosa.

Pero Maldonado, que ha precisado que él siempre actuó bajo las indicaciones de Rato, ha explicado que envió ese correo porque así se lo habían ordenado, e insistió en que nunca supo por qué Economía había exigido a la entidad un plan alternativo si el Banco de España había dado su visto bueno el 17 de abril a una primera propuesta.

Según su declaración, el exjefe de gabinete de Rato tampoco sabe por qué el exvicepresidente del Gobierno dimitió el 7 de mayo de la presidencia de Bankia y ha dicho que desconocía que el fin de semana previo hubiera habido una reunión de su jefe con los presidentes del Santander, Emilio Botín; de CaixaBank, Isidro Fainé, y de BBVA, Francisco González, para abordar los problemas de la entidad.

Por otra parte, preguntado por una reunión con Deloitte, en la que supuestamente el auditor le trasladó preocupaciones sobre los créditos fiscales del grupo y el valor de la participación de la matriz en Bankia, Maldonado ha dicho que tampoco la recordaba, siempre según las fuentes consultadas.

Y también ignora el motivo por el que la auditora no presentó su informe a las cuentas de 2011, que reflejaban unos beneficios de 309 millones, pero sí en la reformulación de las mismas en mayo de 2012, cuando pasaron a ser unas pérdidas de 2.979 millones, ya bajo la presidencia de José Ignacio Goirigolzarri.

Y es que, a pesar de que Maldonado llegó a Bankia de la mano de Rato, permaneció en el grupo hasta enero de 2013, cuando se fue con una indemnización de 655.000 euros, pocos días después de recibir la millonaria inyección de fondos públicos y justo antes de que comenzaran las negociaciones con los sindicatos sobre el ERE. Desde entonces, Maldonado es responsable del sector financiero de PwC en España, el mismo cargo que ocupaba De Guindos antes de ser nombrado ministro de Economía.