Caixabank indemniza a Nin con 10 millones de euros

Por tanto, en total, y sin posibilidad de conocer al detalle la «letra pequeña» del acuerdo pactado con el propio presidente de la entidad, Isidro Fainé, el blindaje de Nin asciende a 10,56 millones de euros. Una cifra minorizada en 100.000 euros por los fondos acumulados en una póliza de seguro de ahorro que firmó en 2013.

En dicho informe además, la entidad especifica los supuestos en los que sus directivos recibirán una indemnización: si el banco rompe el contrato, si no le renueva -en este caso, como consejero delegado- «sin causa justa» e, incluso, si el directivo en concreto decide poner fin por «incumplimiento grave» del contrato por parte de CaixaBank, o si esta entidad se fusiona o pasa al control de un dueño distinto a La Caixa.

En comparación con otros blindajes realizados en el sector, se trata de una indemnización muy inferior a la mayoría de los contratos suscritos por otros máximos responsables de entidades financieras en España, sobre todo, antes de que estallara la crisis. La causa está principalmente en que Caixabank no ha optado por retribuir a sus consejeros con fondos de pensiones.

El exconsejero delegado de CaixaBank no es el único directivo de la entidad con un contrato blindadoPero el exconsejero delegado de CaixaBank no es el único directivo de la entidad financiera catalana con un contrato blindado. El informe de gobierno corporativo de 2013 explica que un total de 57 responsables del grupo bancario tendrán opción a una indemnización. De estos, 27 pertenecen a la alta dirección, con indemnizaciones que oscilan entre los dos y los seis años de sueldo fijo. Los otros 28 son especialista de distintas áreas, con una garantía de hasta 2,4 salarios, en los que se incluye en algunos casos la parte variable de la remuneración.

Esta indemnización queda muy lejos de otras ya conocidas del sector en el pasado, como la del exvicepresidente del Santander, Ángel Corcóstegui, que percibió 108 millones, en 2002; o los 48 millones que esta misma entidad tuvo que pagar ese mismo año al que fue su copresidente, José María Amusátegui. También el Santander, en 2012, indemnizó a Francisco Luzón con 56 millones de euros, una cifra similar que abonó BBVA al su entonces número dos, José Ignacio Goirigolzarri, hoy presidente de Bankia.