La rebaja del IRPF será mayor que la subida aplicada por Rajoy en 2012

No obstante, no se pondrá patas arriba el sistema tributario, c omo sugirió el comité de expertos , y tampoco se han atendido las intenciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de aprovechar la reforma para darle una vuelta a todo el mapa fiscal, incluyendo impuestos autonómicos y locales . Finalmente se han impuesto las tesis de Moncloa de no hacer experimentos tributarios y bajar los impuestos pero en línea con el sistema actual. Nada de subir mucho la tributación sobre la propiedad, el IBI, para compensar otras rebajas; o de pagar más por la segunda vivienda, o de crear nuevos impuestos medioambientales,...

El tributo que más bajará será el que grava las rentas del trabajo, el IRPF. La intención del Ejecutivo es no solo volver a la situación inicial de la legislatura sino bajar el impuesto más de lo que se subió en 2012. Eso sí, la rebaja se realizará de forma paulatina a lo largo de 2015 y 2016.

El tributo que más bajará será el que grava las rentas del trabajo, el IRPFEl impuesto, que ahora tiene siete tramos, tendrá cinco, y los tipos máximos y mínimos volverán, como poco, a los que Rajoy se encontró cuando llegó a la Moncloa: un mínimo del 24% y un máximo del 45%. Ahora van del 24,75% al 52%, aparte de los recargos autonómicos, que llevan a comunidades como Cataluña a cobrar a sus ciudadanos hasta el 56% de sus ingresos.

La intención es que en el primer año la rebaja afecte más a las rentas más bajas de modo que los contribuyentes con menos de 12.000 euros dejarán de pagar el IRPF . Las familias con hijos y ascendientes a cargo serán especialmente beneficiadas con los cambios tributarios .

En el caso del Impuesto sobre Sociedades, el tipo bajará al 28% en 2015 y al 25% en 2016 y se suprimirán la mayoría de las bonificaciones para acercar el tipo nominal del tributo con el efectivo, que es lo que finalmente pagan las empresas. En todo caso, el Gobierno mantendrá las deducciones ligadas con el I+D+i e incentivará la reinversión de beneficios en activos fijos.

En línea con la Ley de Emprendedores, la reforma fiscal persigue aligerar las cargas que ahora soportan los trabajadores por cuenta propia para poner en marcha un nuevo negocio. Así, aquellos que decidan emprender disfrutarán de un tipo único del 15% en el Impuesto sobre Sociedades los dos primeros años de andadura. Además, aunque como norma general se limitará el uso de los módulos en IRPF e IVA a aquellos autónomos cuyos clientes sean consumidores finales, hay algunos sectores que se salvarán de esta regla: agricultores, el sector de la pesca y el del transporte ligero, que podrán acogerse a este sistema de tributación simplificada aunque presten servicios a empresas.

Tampoco recogerá el Gobierno las sugerencias de los organismos internacionales como el FMI o la Comisión Europea y mantendrá tanto los tipos del IVA como los grupos de productos a los que se aplica. Solo subirá el IVA de algunos productos sanitarios como exige una sentencia del Tribunal de Luxemburgo de enero de 2013 y cuya alza el Ejecutivo se está resistiendo a aplicar. Alcohol, tabaco y gasolinas también se librarán de la temida subida fiscal.

En materia de ahorro, se bajará entre dos y seis puntos su tributación y aunque se mantendrá la deducción por aportaciones a planes de pensiones, se limitará la cuantía de las mismas, ahora situada en 10.000 euros para menores de 50 años y 12.000 a partir de esa edad. El Ejecutivo argumenta que la media de aportaciones es muy inferior a esa cifra.

El Ejecutivo también se ha comprometido con los autónomos a bajar las retenciones a los profesionales. Se harían en dos tramos uno general que pasaría del 21% actual al 19% y uno reducido para las rentas más bajas en el que la retención quedaría en el entorno del 15%

Ahora el Gobierno tendrá que convencer a Bruselas de que es capaz de bajar los impuestos y cumplir el compromiso de reducción del déficit.