Fedea estima que los españoles defraudan 20.000 millones en la declaración de la renta

El catedrático de Economía Pública de la universidad de Zaragoza y coautor del estudio, Julio López Laborda, incidió en un encuentro con medios que de este montante 20.000 millones corresponden al IRPF, un 1,7% del PIB según datos de 2008. Por tributos, en IVA se escapa del control de Hacienda un 1,4% (con datos de 2011) y en el Impuesto de Sociedades se defrauda entre un 0,2% y un 1% en el casode las empresas que facturan menos de seis millones de euros, de acuerdo a una media de varios ejercicios. El informe resalta la estabilidad de estas cifras año tras año por lo que concluye que el fraude de los tres impuestos se mueve entre el 3,5% y el 4% del PIB.

Dentro del IRPF, el 60% de las rentas de capital, es decir, procedentes de intereses y dividendos, defraudan al Fisco mientras que en el caso de las rentas de capital inmobiliario el porcentaje es del 55%. Sin embargo, las rentas del trabajo tienen unos niveles de cumplimiento mayor al 100%, igual que los pensionistas, algo que el informe liga a los sistemas de detección y sanción, es decir, a las medidas coercitivas: hay más control sobre los trabajadores.

Asimismo, Laborda ha recordado un estudio del economista Gabriel Zucman que estima que los españoles mantienen un patrimonio de 144.000 millones de euros en países de reducida tributación por los que Fedea calcula que Hacienda deja de recaudar unos 7.400 millones de euros al año. En conjunto, la economía sumergida de nuestro país se estima en un 18,5% del PIB, según un estudio del economista Friedrich Schneider del pasado año.

El estudio titulado «El hueco que deja el diablo: una estimación del fraude en el IRPF», calcula el grado de evasión fiscal en base a indicadores como los donativos declarados en comparación con el IRPF, las pensiones compensatorias y alimentos entre cónyuges y las cantidades invertidas en compra de vivienda habitual frente a la renta declarada.

Por ejemplo, con esta metodología si dos individuos iguales en todo declaran la misma renta, pero de procedencia distinta (una del trabajo dependiente y otra de actividades empresariales) y uno declara donativos significativamente mayores, la diferencia muestra que la renta verdadera de uno de ellos es mayor que lo que declara.