El crédito ya fluye, crecerá un 4% en 2015 y un 8% cuando la economía se estabilice

En concreto, según el estudio, con escenarios macroeconómicos similares a los que ahora se manejan para los próximos años, es de esperar que el crédito vuelva a crecer en 2015 y se sitúe en tasas de crecimiento sostenidas, aunque inferiores a las existentes antes de la crisis. Sin embargo, los expertos aseguran que el crédito no tocará los niveles alcanzados en 2007, si bien tendrá más calidad, por lo que «será más caro para el cliente», lo que desembocará en la oferta de nuevas fuentes de financiación «más económicas».

El informe también analiza la situación actual del sector financiero español y lo compara con épocas anteriores . A lo largo de cuatro capítulos, analiza la situación de la banca entre 2009 y 2013, años en los que vivió el mayor proceso de reestructuración visto hasta hoy y que ha dado como resultado que desde los aproximadamente 45 grupos bancarios que había al inicio de dicho periodo se queden solo una docena. Según el profesor Santiago Carbó, la concentración «no es buena» para el aumento del crédito, pero sí puede ser «positiva» tras un episodio de crisis. Tras la concentración, la calidad del crédito es mayor. Por ello, augura un repunte del crédito a final de año, aunque advierte de que es contraproducente «lanzar las campanas al vuelo», porque la economía en general debe seguir mejorando. En este sentido, ha indicado que será importante que no haya ningún contratiempo en el mercado de bonos soberanos y que no se produzcan tensiones internacionales.

Mientras, el profesor Joaquín Maudos analiza los procesos de concentración del sector , y asegura que pese a que en los últimos años se ha producido una fuerte reestructuración que ha llevado a dejar en alrededor de 12 grupos bancarios el sistema financiero español, el proceso va a continuar, con una menor intensidad, «pero aún queda margen para más fusiones, porque es necesario que la banca continúe reduciendo costes». Para Maudos, «aunque el ajuste de sucursales en los últimos años ha sido fuerte, especialmente en 2013, aún se seguirán cerrando oficinas debido al ahorro de costes y a la implantación de las nuevas tecnologías, que hacen que los clientes contacten con su banco a través de Internet».

José García Montalvo explica que el «tsunami» regulatorio que ha vivido el sector financiero desde el inicio de la crisis no ha terminado, ya que hay normativas que no están definidas por completo. Desde su punto de vista, la nueva situación regulatoria va a generar una «banca aburrida» similar a la que había en 2007 centrada en el negocio básico, además de la incertidumbre creada por las contradicciones en las que entrabas unas normas con otras.