Bruselas cree que España tendrá que seguir con los recortes «bastante tiempo»

Según el informe, el desempleo y la deuda «siguen planteando riesgos para el crecimiento sostenido y la estabilidad financiera», mientras que la reducción de los gastos de la administración es «esencial» para un país que «tendrá que continuar por la senda de ajuste económico bastante tiempo para liberarse de los desequilibrios existentes y reducir el desempleo de los alarmantes niveles actuales».

El informe está hecho con datos de las previsiones de invierno de la Comisión, que ya han sido superadas por las de primavera y éstas por el programa de estabilidad que ha enviado el Gobierno a Bruselas , de manera que algunas de las afirmaciones son poco más que indicaciones genéricas, pero en lo esencial insisten en que el Gobierno debe ser muy cuidadoso respecto a la consolidación de las finanzas públicas. Para las autoridades europeas, cualquier desviación en la reducción del déficit podría lanzar un mensaje inquietante a los mercados y desequilibrar la frágil recuperación.

España tendrá que continuar por la senda de ajuste económico bastante tiempo Este año, los objetivos de déficit «son factibles con una ejecución presupuestaria rigurosa», pero para que España logre las metas de 2015 y 2016 -un 4,2 y menos del 3 % de déficit público- considera que serán necesarios «considerables esfuerzos discrecionales adicionales, además del crecimiento» de la economía, que es lo que la Comisión le ha dicho ya al Gobierno para mostrar sus dudas de que la reducción de impuestos que prepara para el año que viene pueda ser compatible con estas previsiones. Como en anteriores ocasiones, se insiste en que el Gobierno debería mantener el rumbo en la reforma y racionalización del Estado, puesto que, aunque hay «ciertas evidencias del impacto positivo de las reformas ya aplicadas», sigue siendo necesaria «reforzar más la agenda de reformas estructurales».

Los datos sobre empleo son del último trimestre de 2013 y ya entonces se apreciaba una «expansión moderada», gracias a la recuperación de la economía en general, y a que «las reformas comenzaron a dar sus frutos». Pero en la misma línea de reforzar la consolidación fiscal se mencionan ciertos interrogantes sobre los efectos de la tarifa plana para la cotización de la seguridad social propuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy. La idea era favorecer empleo, pero el BCE y la Comisión estiman que puede representar pérdidas de ingresos para la seguridad social. Según el informe, este mecanismo puede tener efectos solo a corto plazo y haber servido para transformar en indefinidos empleos temporales ya existentes, por lo que «en ausencia de medidas compensatorias, puede que no sea plenamente neutral presupuestariamente».

En este campo aconseja completar otras políticas, en concreto ajustar la conexión entre el mundo educativo y las políticas de fomento del empleo. Los expertos proponen «eliminar superposiciones innecesarias entre los programas de educación formal y la formación basada en el trabajo, y para alinear mejor las acciones e incentivos en la educación y la formación».

Pero el informe se centra esencialmente en la reforma y saneamiento del sector bancario –el objeto del programa- que progresa adecuadamente. «El cumplimiento de los planes de reestructuración de los bancos nacionalizados va por buen camino» así como los planes para su venta al sector privado, mientras que el sistema financiero «está ajustando su balance a buen ritmo», los bancos han vuelto a números negros en 2013 y los ratios de solvencia se incrementan. Comparado con el memorándum de entendimiento de 2012, el primer informe de los «hombres de negro», es una muy buena noticia para España.