La Sepi apoya a Hojiblanca para que asuma el control de Deoleo

Sería el primer paso de una estrategia más amplia. La meta del Ejecutivo de Mariano Rajoy (con el apoyo de la Junta de Andalucía) es convencer a KutxaBank y CaixaBank –que suman un 10%– para que renuncien a vender sus títulos y apoyen esta solución nacional, una fórmula que también contaría con el respaldo de la entidad malagueña Unicaja (que posee otro 11,3% y que, por otro lado, siempre ha afirmado que su vocación en Deoleo es permanecer). Las tres entidades, la cooperativa Dcoop (Hojiblanca) y la Sepi sumarían así en torno al 40% del capital, un porcentaje suficiente para controlar la gestión de esta firma cotizada. A medio plazo se podría buscar algún socio industrial con presencia internacional.

Con esta fórmula, el Gobierno contrarrestaría la alarma creada en el campo español por el hecho de un fondo de capital riesgo (CVC, PAI Partners, Carlyle, Rhone) o un grupo público italiano (la sociedad IQ, donde también participa Qatar Holding) pueda tomar el control de las marcas líderes del aceite de oliva (Deoleo posee enseñas como Carbonell o Bertolli). Estos candidatos son los que han confirmado su interés por hacerse con el 31,4% que Bankia, BMN, Kutxabank y CaixaBank han puesto a la venta a través de un proceso conjunto. En todos los casos, el precio ofrecido está por debajo del valor de cotización del grupo agroalimentario.

Aunque con esta operación se rompería el proceso de venta conjunta, detener la desinversión por parte de Bankia y BMN es más difícil, ya que ambas han recibido dinero público y están obligadas a deshacerse de sus carteras empresariales. Sin embargo, Kutxabank y CaixaBank (que «heredaron» estas acciones tras la absorción de Cajasur y Cajasol, respectivamente) no tienen este impedimento y están recibiendo presiones para aceptar esta solución. Ninguna de estas dos entidades confirmó ni desmintió este lunes esta información, aunque en el caso de KutxaBank sí afirmaron que «no serán un obstáculo para una solución que refuerce la posición de Deoleo y concilie los intereses de la Administración central y autonómica y del sector aceitero».

Hojiblanca (que agrupa a 50.000 agricultores) nunca ha ocultado que su objetivo es crecer en el capital de Deoleo, y ayer fuentes internas confirmaron que «hay muchas posibilidades abiertas y la unión de la Sepi con las cajas es una de ellas». La presión política y social para evitar la venta a un grupo extranjero es muy fuerte en Andalucía, donde todos los partidos y las asociaciones agrarias han reclamado que la compañía se quede en manos españolas.