Empleo guiará a cada parado para que encuentre trabajo y se reduzca el fraude

El Ministerio de Empleo trabaja ya para que cada uno de los casi cinco millones de parados registrados tenga su propio «perfil», lo que permitirá diseñar una hoja de ruta personalizada para cada uno de ellos, un itinerario «ad hoc» para facilitar la búsqueda de un puesto de trabajo, según ha podido saber ABC.

Este nuevo diseño asociará una cuenta propia de formación a cada parado, donde se especificará la formación recibida a lo largo de su carrera profesional. De esta forma será orientado a la realización de los cursos formativos más adecuados a sus capacidades, lo que evitará situaciones que actualmente se producen, en las que el parado realiza cursos de formación que nada tienen que ver con su capacitación. Un parado que ha trabajado en el sector de la construcción recibe hoy el mismo trato por los servicios públicos de empleo que, por ejemplo, otro parado que antes de serlo trabajó en la industria.

En definitiva, de lo que se trata es de definir una nueva estrategia de empleo que implique a todos los agentes y que el servicio público sea capaz de identificar colectivos prioritarios, a los que urge más encontrar un trabajo, e detectar también territorios donde los esfuerzos deben ser mayores.

La idea del Ministerio de Empleo es que comunidades autónomas y agencias privadas de colocación participen en un plan que se pondrá en marcha de forma paulatina hasta extenderlo a toda España, por lo que el papel de las regiones es esencial en este proceso.

Como ya informó este periódico, los servicios públicos de empleo solo intermediaron en el 2,6% de los casi 3,8 millones de contratos que se realizaron en el segundo triemeste de 2013. Esto significa que el antiguo INEM, que tiene en nómina a más de 20.000 empleados y el año pasado recibió un presupuesto del Estado superior a 30.000 millones, únicamente colocó a 98.775 desempleados entre los meses de abril y junio, y la mayor parte de ellos con un contrato temporal.

La consecuencia de esta escasa intermediación es que solo un tercio de los parados esperan que los servicios públicos de empleo se ponga en contacto con ellos, lo que supone la cifra más baja de toda la serie histórica que comienzó en 2005, según datos de los servicios de empleo. Al término del pasado año solo el 31,3% de los parados que buscaban trabajo estaban a la espera de una llamada de las oficinas del empleo, porcentaje cuatro puntos inferior al registrado un año antes (35,5%).

El nuevo programa que diseña Empleo tiene un doble objetivo. El primero es encontrar empleo a los desempleados, pero también luchar contra el fraude en el cobro de prestaciones por desempleo con la vista puesta recuperar fondos en un momento delicado para la Seguridad Social.

La lucha contra el fraude se ha convertido en una obsesión para el Gobierno, con dos ministros especialmente volcados en descubrir lo que hay bajo la alfombra de la economía sumergida. Mientras Cristóbal Montoro batalla por sacar de la penumbra fiscal a nuevos contribuyentes que ayuden a sanear las arcas públicas, Fátima Báñez se ha volcado para que la inspección de Trabajo y Seguridad Social detecte los recursos destinados a combartir el paro que usan de forma fraudulenta.

El plan de lucha contra el fraude laboral y el relativo la Seguridad Social ha supuesto un ahorro de 7.600 millones para el sistema desde su puesta en marcha en 2012, según el Ministerio de Empleo. Durante 2012 y 2013 se anularon 78.056 altas ficticias a la Seguridad Social o contratos de trabajos falsos y afloraron 161.381 empleos irregulares.