Vodafone se hace con Ono por 7.200 millones de euros
El grupo británico sumará 1,9 millones de clientes de fibra óptica que le permitirán competir en oferta convergente con Telefónica y espera ahorros por 2.000 millones de la integración
MONCHO VELOSO
Arranca el proceso de consolidación del mercado español de telecomunicaciones. Vodafone ha cerrado este lunes la compra de la compañía de cable española Ono por 7.200 millones de euros, según ha informado el grupo británico en un comunicado a la Bolsa de Londres. ... Con esta adquisición, la operación corporativa más voluminosa que se produce en España desde que en 2009 Enel compró el 25% de Endesa por más de 11.100 millones, la «teleco» presidida por Vottorio Colao sumará en España casi 15 millones de clientes de telefonía móvil y cerca de 2,5 millones de usuarios de ADSL y fibra óptica.
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«Es un momento histórico para Vodafone España y para el sector de las telecomunicaciones en nuestro país», han valorado en rueda de prensa el presidente y el consejero delegado de la filial española del grupo británico, Francisco Román y Antonio Coimbra, que señalan que la operación es una muestra de la apuesta de Vodafone por el mercado español, en plena transformación.
Objetivo: ponerse a la altura de Movistar
«La combinación de Vodafone y Ono crea un proveedor de comunicaciones integrado líder en España y supone para Vodafone una oportunidad para crear valor», ha destacado Colao. El alto ejecutivo se refiere así a la posibilidad que tiene ahora la operadora de ofrecer un paquete integrado de telefonía fija, móvil, internet y televisión, modelo que se ha impuesto en el mercado español y que permitirá a Vodafone comercializar una oferta atractiva capaz de competir con Movistar Fusión. «La demanda de productos y servicios de comunicación integrados ha aumentado en España considerablemente en los últimos años», ha dicho.
En concreto, Vodafone, segundo operador del país en telefonía móvil por detrás de Telefónica, sumará a su cartera de clientes los 1,9 millones de usuarios de banda ancha fija que tiene Ono en todas las comunidades autónomas salvo Galicia, donde opera R, Asturias (Telecable), País Vasco (Euskatel) y Extramadura (Telecable). Es precisamente esa red fija de última generación el gran atractivo de Ono. Y aunque Román y Coimbra han asegurado que todavía es pronto para tomar una decisión al respecto, Vodafone podría mantener la marca de Ono debido al elevado grado de satisfacción de sus clientes.
La venta cruzada de productos entre ambas compañía supondrá para el grupo resultante, según estimaciones de Vodafone, unas sinergias por ingresos de aproximadamente 1.000 millones de euros. La intención de Vodafone es empaquetar todos sus servicios y elevar el porcentaje de clientes que contraten con la compañía todos ellos. Actualmente, solo el 17% de los clientes de telefonía móvil de Vodafone tienen con esta compañía su línea ADSL. Y únicamente el 35% de los clientes de fibra óptica de Ono tienen contratado también con esta «teleco» su línea móvil.
La transacción, que se pagará en efectivo y con líneas de crédito bancario solicitadas pero todavía no dispuestas e incluye los 3.330 millones de euros de deuda financiera que acumulaba Ono al término del pasado ejercicio, generará además a Vodafone unas sinergias antes de los costes de integración y a partir del cuarto año de la compra de unos 240 millones de euros, por un total de unos 2.000 millones de euros.
Acuerdo de despliegue con Orange
Parte de esos ahorros procederán de la menor necesidad de despliegue de la infraestructura de fibra óptica que ahora tendrá Vodafone, que venía realizando esa instalación conjuntamente con Orange. Ambas compañías se habían comprometido a pasar y compartir 1,5 millones de hogares cada una antes de septiembre de 2015 , planes que se mantienen aunque Vodafone reenfocará ese despliegue a las regiones en que Ono no está presente, lo que supondrá renegociar con Orange. Además, el acuerdo incluía la previsión de pasar de forma conjunta otros tres millones de viviendas antes de 2017; según ha informado hoy Vodafone, ese despliegue adicional ya no se llevará a cabo.
Y es que, según han explicado los máximos responsables de Vodafone en España, la red de Ono ya está acondicionada para su progresiva ampliación en el futuro, sin necesidad además de llevar a cabo obra civil, lo que supone importantes ahorros respecto a lo que supone económicamente desplegar esa infraestructura de alta velocidad desde cero.
Los clientes de móvil de Ono, con 4G
La compañía espera sinergias además de la rescisión del contrato de alquiler de la red de Telefónica que permitía a Ono ofrecer servicios móviles a sus clientes. Vodafone pasará a todos esos usuarios de telefonía móvil de la «cablera» que ahora operan bajo cobertura Movistar a la red Vodafone, lo que supondrá también renegociar ese contrato y probablemente pagar una indemnización a la compañía presidida por César Alierta. Además, esos clientes pasarán a disponer de la cobertura 4G recién lanzada por Vodafone, al igual que los usuarios de las compañía de bajo coste que operan con la red de la británica, según ha detallado Coimbra.
La operación, que se espera que reciba el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el plazo de unos tres meses, a principios del tercer trimestre del año, coloca a Vodafone «en una clara posición de número dos del mercado español», ha recordado Román. De hecho, le permite recortar distancia con Telefónica en cuanto a cuota de mercado y abre una brecha respecto a su inmediato perseguidor, Orange, que en el mercado ven abocado a mover ficha para no perder su estela. Por eso ya se especula con una operación de la «teleco» naranja en torno a Jazztel, ahora que se ha abierto la veda las fusiones y la consolidación del sector.
Vodafone se hace con Ono por 7.200 millones de euros
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