Hacienda pone coto a los morosos y embarga 5,57 millones de cuentas

El año pasado Hacienda ingresó 15.651 millones de euros por el cobro de deudas pendientes, un 10,4% más que en 2012, según anunció ayer la directora general de recaudación del organismo, Soledad García. De este montante, 6.806 millones se ingresaron por embargos, un 10,1% más que en 2012, mientras que el resto se debió al pago voluntario de contribuyentes.

En este sentido, el organismo que dirige Santiago Menéndez, pretende reducir al máximo la dilatación en el cobro de las deudas pendientes con Hacienda debido al aumento del fraude y desde enero de este año ha entrado en vigor una nueva normativa que impide cualquier fraccionamiento o aplazamiento del pago al Fisco salvo en casos excepcionales.

Si bien la Ley General Tributaria ya consideraba esto, la crisis económica había propiciado que cada vez más empresas solicitaran postergar el pago de las retenciones sobre las nóminas de sus trabajadores, razón por la que desde 2008 el Ministerio de Economía había permitido a la Agencia relajar los requisitos para las empresas que lo pidieran. Ello provocó una cascada de solicitudes: en 2013 se registraron hasta 874.602 peticiones para aplazar el pago de retenciones a Hacienda por valor de 5.604 millones de euros, un aumento del 91,5% respecto a 2010. De ellas Hacienda aprobó la mitad de las recibidas.

La permisividad acaba este año. Así, la nueva estrategia ha servido de efecto disuasorio para las empresas: durante el pasado mes de enero se recibieron un 58,5% menos de peticiones de compañías para dilatar el pago de retenciones.

Uno de los sectores más afectados por este nuevo criterio es el del fútbol. Los clubes de Primera y Segunda División tenían hasta mayo del año pasado 595,4 millones de euros en deuda con el Fisco, cuyos plazos de pago dependían de lo acordado por cada equipo.

«Hay casos de clubes de fútbol en los que habría que estudiar si no es preferible cobrar pronto y menos dinero que toda la deuda pero en más tiempo», aseguró Soledad García.