Economía pide a la banca entrar en el capital de sus empresas deudoras

Según ha podido saber ABC, el mecanismo de funcionamiento o creación de dicho fondo -que está tardando en tener forma por las posibles incompatibilidades legislativas con los «decretos Guindos» y la normativa del Banco de España- permitiría a la banca cambiar deuda por capital. Es decir, una vez traspasadas las provisiones ya realizadas por la deuda -créditos en mora- al fondo (donde habría varios traspasos de provisiones de otras entidades-, la entidad financiera pasaría a ser dueña, con posición de control o control conjunto, de la compañía.

Dicho fondo sería gestionado por una sociedad gestora independiente bajo un mandato de gestión otorgado por el propio vehículo. La desinversión vendría en un plazo máximo de 5 a 7 años.

Este plan beneficiaría, según sus defensores, tanto a las empresas con problemas de refinanciación, que podrían volver a ser reflotadas y evitarían su liquidación , como a las entidades bancarias, que, una vez hubieran conseguido sanear la compañía en cuestión -a través o no de un nuevo equipo gestor- podrían recuperar lo «invertido» con su venta. Opinión que no comparten en el sector, ya que lo consideran más bien una especie de quita que no les reporta lo invertido, además de que dicha decisión convertiría a los bancos en propietarios de compañías, situación que los reguladores han considerado siempre una concentración de riesgo y han recomendado deshacer.

El Ministerio y sus técnicos son de la opinión de que con este nuevo mecanismo -que se incluiría en la próxima ley de refinanciación, si bien es un asunto que viene tratándose desde hace un año con los principales bancos españoles, Banco de España, asesores legales y fondos internacionales-, la banca liberaría de sus balances parte de las provisiones ya realizadas por obligación para refinanciar créditos, mientras las empresas, incapaces de generar suficiente flujo de caja como para seguir adelante, evitarían tanto entrar en concurso como su liquidación, con el consiguiente perjuicio para el negocio y el empleo.

El objetivo principal del Ejecutivo de Mariano Rajoy sería evitar que compañías que tienen futuro como Pescanova o Fagor , e incluso algunos grupos de comunicación como Prisa, tengan una salida a su complicada situación.

En un informe al que ha tenido ABC, en manos del ministro de Economía, se explican las posibles barreras normativas con las que se encontraría la creación de dicho vehículo de gestión, que replica experiencias similares y exitosas en otros países, como Portugal, Corea y Suecia.