El grupo Pescanova triplicó sus pérdidas en 2012, hasta los 791,42 millones

La crisis de Pescanova, que está en concurso de acreedores, saltó tras negarse parte de los consejeros a firmar las cuentas de 2012 y anunciar la existencia de pasivos ocultos; unas cuentas que ahora ha formulado la administración concursal y que le ha llevado a reformular también las de 2011 en las que Pescanova, bajo la presidencia de Manuel Fernández de Sousa, ofreció beneficios.

Deloitte detalla hoy a la CNMV que las ventas consolidadas aumentaron un 7,9 % en el periodo de 2012 , hasta situarse en los 1.465,02 millones de euros. La deuda financiera neta consolidada, que incluye las partidas de deuda financiera (con y sin recurso), a corto y largo plazo, y obligaciones y otros valores negociables, menos el saldo del epígrafe "efectivo y otros medios equivalentes", asciende a 3.247,99 millones, un 8,7 % superior a los 2.987,26 millones de 2011.

En el caso de la sociedad Pescanova, sus cuentas individuales arrojan pérdidas de 569,97 millones al cierre de 2012, casi el doble de los número rojos de 292,59 millones de un año antes. Su facturación se redujo un 8,9 % hasta situarse en los 191,41 millones en 2012, frente a los 211,39 millones de 2011.

Su patrimonio neto es negativo en 1.522,54 millones, cifra que supone un 44,79 % más respecto a las cifras también negativas de 2011, que lo situaban en 1.051,53 millones. En cuanto a la deuda financiera, Pescanova presenta en sus cuentas individuales un importe de 2.428,26 millones, un 9,21 % superior a los 2.232,54 millones adeudados en 2011 (unas cifras que incluyen deuda con entidades de crédito y obligaciones, y otros valores negociables a corto y largo plazo, menos el saldo del epígrafe «efectivo y otros activos líquidos equivalentes».