La prensa argentina, entre el triunfalismo y las dudas sobre la solvencia de Argentina

No obstante, la prensa más alejada del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner pone en duda que se trate de un buen acuerdo para la compañía española y alerta de que aceptar como compensación deuda pública de un país conocido por su «default» y con un cuadro macroeconómico poco halagüeño podría tratarse de «un mal negocio».

«Página 12»: Todos celebran algo

El diario oficialista «Página 12» titula su crónica sobre el pacto con un entusiasta «En este acuerdo, todos tienen algo que celebrar» . Según explica Tomás Lukin, el pacto «lo festejaron los mercados y lo respaldaron dirigentes sindicales y políticos, incluso opositores», y añade que «la decisión de la petrolera concluirá una extensa disputa legal, económica, política y hasta diplomática. La decisión fue celebrada por las autoridades ibéricas, mexicanas y argentinas».

«Tiempo Argentino»: Lima asperezas

El diario «Tiempo Argentino» destaca que el acuerdo sería, en primer lugar, beneficioso para YPF , ya que abre la puerta a una asociación con Pemex «tras haberse liberado del influjo negativo de las huestes del CEO de la ibérica, Antonio Brufau ».

Además, señalan que el acuerdo «baja el tono al conflicto (desatado tras la nacionalización de YPF)», y remite a las trabajas que actualmente impone España al biodiesel argentino, esperando en este sentido «una minitregua comercial» puesto que dichas restricciones «ya no son una represalia por la falta de acuerdo entre Repsol e YPF. Para Argentina, eso debería ser una buena noticia: el país vende el 90% del diesel verde a Europa (40% a España) y en los primeros ocho meses del año las exportaciones cayeron un 58%.»

«La Nación»: Kirchner, agradecida a México

Por su parte, el diario «La Nación» destaca la llamada de la presidenta argentina a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto , para agradecerle «el preponderante rol que asumió el director general de Pemex, Emilio Lozoya, en el acuerdo». Lozoya ha tenido un papel preponderante en las presiones a Brufau para lograr un acuerdo sobre la expropiación. Ayer, el representante de Pemex en Repsol —compañía en la que la mexicana posee un 9,34% de las acciones—, Arturo F. Henríquez, fue el único miembro del consejo de administración que votó en contra de la moción de apoyo a Brufau.

Ayer, no obstante, el periodista Martín Rodríguez Yebra alertaba en su crónica sobre el pacto de que podría tratarse de «un mal negocio para los españoles». En este sentido, explicaba que «la firma del plan implicaría renunciar definitivamente a los juicios internacionales que Repsol interpuso contra la Argentina en distintos tribunales internacionales, donde pedía una compensación del orden de los 10.500 millones de dólares por el 51% de sus acciones en YPF. En los principales bancos de inversión consideraron razonable la cifra de 5.000 millones de dólares que ofrece la Argentina, pese a que el valor en libro de los activos expropiados supera los 7.000 millones (lo que obligará a la empresa a anotar pérdidas)».

«Clarín»: Baja solvencia de Argentina

De igual forma se posiciona el diario «Clarín», que compara las cifras que Repsol pidió el día de la expropiación con las que podría contemplar este acuerdo —en el escrito remitido a la CNMV no se especifican números—. «La directiva tiene que analizar las consecuencias jurídicas y fiscales para Repsol, y tendrá que tener en cuenta que aceptar 3.700 millones de euros de indemnización cuando después del 17 de abril del 2012 (día de la expropiación) se reclamaron 7.000 millones de euros más el lucro cesante. Además, los bonos de Argentina, el país responsable del default más importante de deuda soberana en el mundo, tengan solidez sobre todo a la hora de cobrarlos».