El FMI ve factible que España cumpla el objetivo de déficit en 2014

El nuevo informe, presentado este miércoles en Washington en el marco de la reunión de otoño del FMI y el Banco Mundial, indica que la deuda pública de España alcanzará el 93,7% del PIB a final de este año y el 99,1% a final del próximo. Se trata de una cifra por debajo de la media de 110% del PIB que tendrán para 2014 las economías avanzadas, frente al 35% de media que existía en 2007. El conjunto de las administraciones públicas españolas llegará a un máximo de endeudamiento del 105,1% en 2017.

En la reunión de primavera, celebrada hace seis meses, sorprendió que el FMI no contemplara una reducción del déficit español para 2014. Las explicaciones ofrecidas indicaban que el Gobierno de Mariano Rajoy aún no había presentado las nuevas medidas que debían conducir a un sustancial recorte del déficit . También pesaba en aquel momento la consideración de que un excesivo ajuste presupuestario, como el que se estimaba que estaba aplicando España, pudiera lastrar aún más la economía y dañar los ingresos públicos por impuestos.

Ahora, con la flexibilización de los objetivos del déficit admitida por la Unión Europea, el FMI indica que «los planes de consolidación fiscal en marcha reducirán el déficit ajustado cíclicamente (excluyendo el apoyo al sector financiero) en tres cuartos de punto en 2013, y en una similar magnitud en 2014». No obstante, apunta que aún deben especificarse medidas en la discusión sobre el presupuesto del próximo año que tendrá lugar en noviembre en el Congreso. Esta vez, en cualquier caso, el FMI las ha tenido en cuenta en su previsión.

Por lo que se refiere a años posteriores, el Fondo se distancia más de las cifras que contempla el Gobierno. Para 2015 prevé un déficit del 5% y del 4% para 2016 , cuando el Ejecutivo aspira a un 4,2% y un 2,8%, respectivamente.

Como sugerencia general para reducir la deuda en las países con economía avanzada, el FMI apunta a reformas fiscales que incluyan subidas de impuestos. Una vez utilizada especialmente la vía del incremento del IVA en los esfuerzos de consolidación fiscal hechos hasta ahora, el Fondo considera que en muchos países, sin especificar cuáles, hay espacio para una mayor presión fiscal sobre las rentas más altas, así como para un incremento del impuesto sobre la propiedad y sobre el patrimonio.