El salario mínimo subirá en torno al 0,6% en 2014

Desde el departamento que dirige Fátima Báñez subrayaron ayer a este periódico que «la decisión definitiva todavía no se ha tomado». En este sentido, los sindicatos mayoritarios confirmaron que todavía no habían recibido notificación alguna por parte de Empleo.

El incremento del SMI en un 0,6% respondería a las subidas salariales recogidas en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva firmado por la patronal y los sindicatos en enero de 2012 y que establecía unos aumentos del 0,5% ese año, del 0,6% en 2013 y también del 0,6% en 2014 siempre que el PIB del presente año crece menos del 1%.

Por ese motivo, el salario mínimo interprofesional ya subió este año un 0,6%, hasta los 645,30 euros/mes, después de que estuviese congelado durante 2012. Estas cifras contrastan con el incremento del 39% registrado durante la etapa de Rodríguez Zapatero. Desde 2004 a 2011, el SMI pasó de 460,5 a 641,4 euros/mes.

En cuanto al Iprem -índice empleado desde 2004 como referencia para la concesión de ayudas, becas y subvenciones-, la propuesta que maneja Empleo es la de volver a congelarlo en 2014. Si fuera así, sería el cuarto año consecutivo en el que no varía. Desde enero de 2010 está en 532,51 euros/mes.

CC.OO. y UGT rechazan la congelación del Iprem para 2014 porque «esta decisión se ha tomado sin diálogo previo con los interlocutores sociales, lo que supone una clara vulneración de las obligaciones legales de consulta previa para su revisión anual antes de la elaboración de los Presupuestos».

Estos sindicatos, que precisamente celebraron ayer la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, critican la congelación por cuarto año consecutivo del Iprem, indicador público «que lleva una pérdida acumulada del 7,7% desde 2009 y que repercute en la renta de las personas con menos recursos, como son los perceptores del subsidio asistencial, y para los baremos de rentas públicas (becas, ayudas, etc.) supone un incremento de la desigualdad en nuestro país». Además, la posible también congelación del SMI «aumenta la incertidumbre sobre si se recuperará el poder adquisitivo perdido por este indicador desde 2010».