García-Inés: «Los productos españoles están más valorados en el extranjero»

- ¿Qué es Origen Español Certificado y por qué decidieron crearlo?

-Es un proyecto que está creado para dar una información al consumidor verídica sobre el origen de fabricación y para ayudar a la industria española a ser mucho más competitiva, darle visibilidad y transparencia frente al consumidor. El objetivo es que todo ello las ayude a que los productos de la sociedad española puedan ir todos unidos al exterior. Para nosotros es un valor añadido importantísimo, que puede hacer que las empresas españolas se pueda diferenciar de otras empresas de nuestro país que no fabrican en España.

- ¿Cree que no se ha vendido bien la marca España?

-En España hemos sido torpes en ese aspecto. Nunca le hemos dado importancia. Todo lo contrario. Es más, todavía ahora está más valorado el producto español en el extranjero que aquí. Una empresa que fabrica bolsos y productos de lujo nos decía recientemente que nunca había especificado su fabricación española porque creían que se asociaba a conceptos negativos. Al llegar a un acuerdo con un empresario de Hong Kong, este les reclamó que pusieran el «made in Spain», porque el producto tenía así un 50% más de valor. Lo importante es que el sello refleje la realidad, porque si a un producto que no está fabricado en España le pones «fabricado en España» restas valor a la marca.

- ¿Aparte de la fabricación española hay más requisitos para obtener este sello?

-Nosotros certificamos dos cosas: que sea una empresa española, que es el primer filtro y es obligatorio, y que su producto se fabrique en España. La calidad no la certificamos, no porque es muy complicado. Necesitamos una estructura de auditoría y certificación bestial que no podríamos asumir. Queremos ir paso a paso, creciendo poco a poco y proyectar la filosofía del esfuerzo. Cuando empezamos vimos que todos los productos unidos por este sello tienen un potencial brutal. Algunos empresarios nos decían que no tenían visibilidad en las tiendas, porque los otros productos que ponen «made in Spain» pero que no están fabricados en nuestro país son mucho más baratos. Y ningún distribuidor es tan tonto como para adquirir un producto más caro.

- ¿La fragmentación territorial es uno de los problemas de la marca España?

-Yo creo que es el problema, es el origen. Uno de nuestros problemas es que tenemos cierto complejo de ser españoles, otro es que cada comunidad autónoma cuenta con su normativa, con su sello promocional... Las denominaciones de origen, por ejemplo, funcionan muy bien en el ámbito regional, pero no a nivel internacional. No se conocen las marcas regionales.

- ¿Puede hacer la crisis que el consumidor español se interese por el producto español?

-Es el momento de que el sello OEC salga adelante, pero aún cuesta mucho. Hay un cambio de tendencia muy lento. Tenemos un concepto en España de que cuanto más barato mejor. No valoramos nada más, simplemente que sea barato. Lo que el sello quiere proyectar es la importancia de la decisión del consumidor, que valore lo que implica su compra en su país.

- ¿Lo tienen los emprendedores difícil en este país?

-Lo tienen muy complicado. A nosotros en todas las oficinas de emprendedores nos dijeron que nos olvidáramos, que no tendríamos ayudas. Cuando íbamos a los bancos nos decían que sí existían líneas de financiación ICO, pero nos obligaban a poner como aval nuestras casas, coches. Hay que valorar el proyecto. Yo soy contrario a las ayudas y por ello no las pido, pero también pido que no se pongan zancadillas. Ha sido muy difícil encontrar financiación, pero como es un proyecto con muy buena aceptación, muy bueno y muy emocional hemos tenido inversores privados que nos han apoyado.