Los mercados no se creen el pulso de Slim

Las acciones de KPN cotizan muy por debajo de la oferta del magnate mexicano

Los mercados no se creen el pulso de Slim abc

m. cuesta

16/08/2013
Actualizado a las 13:32h.

Podría haber sido la operación que dinamitara el complejo mapa de las telecomunicaciones europeas, pero desde el mismo momento de su anuncio, hace ahora una semana , la opa del magnate mexicano Carlos Slim, dueño de América Móvil, por el 100% de KPN fue interpretada ... por muchos analistas como un «farol» , una estrategia más en la apasionante partida de póquer que se juega por el dominio del sector en el Viejo Continente. ¿El objetivo? Forzar a Telefónica , que recientemente había anunciado la compra de la joya de la corona de la holandesa, su filial alemana E-Plus, a subir el precio pactado .

Una opa siempre provoca un efecto alcista sobre las acciones de la sociedad afectada. En el caso de KPN, y apesar de que, como permite la legislación holandesa, el anuncio no se tradujo en una oferta vinculante , parecía cumplirse el guión. El martes 6 de agosto los títulos de la compañía holandesa cotizaban a 1,981 euros, una semana después se disparaban hasta los 2,33 euros . Pero ese fue el fin de la escalada. Desde entonces, la acciones han comenzado un ligero pero sostenido retroceso que se traduce en los 2,26 euros que tocaron en el cierre de ayer, muy por debajo de los 2,40 euros que asegura estar dispuesto a pagar el magnate mexicano.

El mercado ha comenzado a validar el anaísis de los expertos en «telecos»: la oferta de América Móvil no es creíble . No son pocos los factores que han contribuido a erosionar la verosimilitud del «órdago» de Slim . La primera, la firmeza de Telefónica . Desde el minuto uno, la compañía española dejó claro que no contemplaba cambiar sus planes ni subir el precio inicial fijado en su oferta por E-Plus .

Las agencias de calificación también avisaron de que el pulso de Slim tenía un precio. Tanto Moody’s como Fitch amenazaron con rebajar un peldaño la calificación de América Movil si la operación seguía adelante. Otra piedra en el camino de Slim son los reparos que una fundación independiente de KPN ha mostrado sobres «las intenciones» de América Móvil. El asunto no tendría mayor importancia si no fuera porque que esta fundación, creada cuando el Gobierno holandés privatizó la operadora, tiene la capacidad de oponerse e incluso bloquear cualquier oferta de opa sobre la compañía holandesa. Definitivamente, a Slim se le complica la partida.