Con la misma tapa roja característica y la etiqueta en negro, según la fotografía de la edición de ayer de The Wall Street Journal, a Coca-cola le han surgido dos competidores en París. Sus botellas se adornan con la torre Eiffel y sus ... nombres son casi exactos: Paris Cola and Parisgo Cola.
Pero a lo largo del mundo, y aunque parezca poco posible, hay sitios donde Coca-cola no arrasa y donde a la elección entre Pepsi o Coca-cola se convierte en un trío. En Perú, la amarilla Inca kola -casi fosforita- lleva siendo líder del mercado desde su nacimiento hasta tal punto, que en 1999 el gigante estadounidense se rindió a la evidencia. Siguiendo el refrán "si no puedes con el enemigo, únete a él", compró el 49% de la compañía y como parte del acuerdo cedió a su rival el derecho de embotellar Coca-Cola en Perú.
En el mismo país también surgió otra de las marcas locales capaz de rivalizar con la multinacional de refrescos. Kola Real, que se comercializa en varios países con el nombre de Big Cola, planta cara a Coca-cola en el mercado latinoamericano y centroamericano.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete