La caída del imperio de Eike Batista: el millonario brasileño que perdió todo
En diez años ha pasado de ser el empresario más rico de Brasil a desmontar sus empresas a causa de las deudas acumuladas
abc.es
El magnate brasileño Eike Batista, de 56 años, ve ahora cómo se derrumba su «Imperio X» . Las empresas de las que hasta ahora es dueño se extienden por diversos ámbitos, si bien todas tienen algo en común: MPX (petrolera); MMX (minera); ... LLX (logística); OGX (petrolera); OSX (off shore) y CCX (carbonífera). Estas seis compañías son el eje del holding empresarial EBX en el que hay otros sectores como el ocio o deportes. Para el empresario, la X representa la multiplicación de la riqueza. Y, durante varios años, no le fue nada mal. En 2009 ya era el empresario brasileño más rico del año. Pero sus aspiraciones eran colarse en el ranking mundial de millonarios.
Auge y caída
En 2005 EBX valía 1.500 millones de dólares, en 2008 la cifra ascendía ya a 6.600 millones, para situarse en 2012 en 34.500 millones de dólares, y él, como el octavo magnate del mundo .
El pasado 26 de junio de 2012 empezó su declive cuando OGX informó de que uno de sus pozos de petróleo produciría 5.000 barriles al día, en lugar de los 20.000 estimados. Desde entonces, la confianza de los inversores ha caído en picado . Este factor, unido al momento coyuntural que atraviesa el país, que ha visto caer su bolsa durante este año, y sumado al fuerte respaldo estatal con el que tradicionalmente ha contado su holding, influye en el proceso.
La primera baja efectiva tenía lugar la pasada semana cuando un acuerdo entre la compañía energética MPX y la alemana E. ON . dejara a Batista con una participación del 19%, previendo su venta para pagar las deudas del grupo.
Por otra parte, la minera MMX busca comprador . Su principal baza es la estructura logística de la empresa, que controla el puerto Sudeste de Itaguaí y que tiene un contrato con la ferroviaria MRS. Por ello, son varias las empresas que inicialmente se han interesado en su adquisición.
Ahora, Batista prevé la venta de compañías enteras , junto con proyectos, renegociaciones de deuda. Habrá que esperar para conocer si alguna de las empresas que fundó queda finalmente bajo su control.
Una peculiar personalidad
Batista irrumpió en el panorama brasileño hace apenas diez años. Antes, solo se conocía por ser el esposo de Luma de Oliveira e hijo del exministro de Minas Eleizer Batista. Pero pronto pasaría a ocupar las columnas de las revistas de actualidad y cotilleos del país.
La personalidad del empresario ha sido clave en el procenso expansivo. En los 90 fue campeón de náutica, y se rumorea que su yate Pershing está valorado en 19 millones de dólares . También se comenta que una vez dejó apartado su Mercedes McLareng en el salón de su casa en Río de Janeiro.
Ahora hasta su avión de 26 millones de dólares está en venta y busca socio para una de sus últimas ambiciones: rehabilitar el hotel Gloria para rehabilitarlo de cara al próximo mundial que se celebrará en Brasil.
Los brasileños han sido testigos de sus frases más célebres. «Tengo algo por naturaleza. Cuando me aburro, creo », o que «el señor Carlos Slim tendrá que inventar un nuevo coche para alcanzarlo», en referencia a su competitividad con el empresario mexicano más rico del mundo.
Batista, entre otras, realizó una donación a la candidatura de Río de Janeiro 2016 de 13 millones de dólares y financió, en consonancia, un programa de descontaminación de una zona de la ciudad.
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