Turismo, un sector en temporada alta

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, así lo cree : «habrá una buena evolución de visitantes internacionales este verano, aunque esta demanda vendrá condicionada por la situación de países competidores como Grecia o Turquía». Ya en mayo, Soria mostraba su optimismo de cara a la campaña de verano a tenor de los datos disponibles hasta ese momento: las reservas de vuelos ya superaban en un 0,6% las de 2012 para el periodo junio-octubre. Respecto al turismo doméstico, el ministro recuerda la campaña que realizó el Ejecutivo, «La España que llevas dentro», para combatir la caída «preocupante» de la demanda nacional, lastrada por «la debilidad de la actividad económica y del consumo y la situación de desempleo».

Las cifras oficiales reflejan que en los primeros cinco meses del año el gasto de los turistas internacionales alcanzó los 18.433 millones de euros, lo que supone una mejora del 7,9% con respecto al mismo periodo de 2012, según cifras oficiales de Turismo. El gasto medio diario aumentó hasta mayo un 4,3%, hasta 110 euros, mientras que el gasto medio por turista se incrementó un 3,8%, hasta 931 euros.

Las tensiones en Egipto y Turquía pueden desviar turistas a EspañaEl mayor volumen de gasto en los cinco primeros meses de 2013 lo realizaron los turistas británicos, con 3.390 millones de euros, que acapararon el 18,4% del total, al gastar un 6,9% más. Les siguieron los turistas alemanes, con 3.049 millones, un 3,3% más, los procedentes de Países Nórdicos, con 2.111 millones de euros, un 16,2% más, y los franceses, con 1.852 millones, un 24,1% más.

Pero los empresarios del sector son algo más moderados en su optimismo y sí creen que este flujo exterior compensará la caída del turismo nacional. Ahora bien, piensan que el sector debe diversificar destinos y mejorar la calidad para aprovechar esta coyuntura favorable, «ya que cuando nuestros competidores se recuperen se debe estar en disposición de competir en algo más que en precio y estabilidad política». El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Juan Molas, confía en que a final de año el sector pueda estar claramente despegando y augura que «España supere los 58 millones de turistas extranjeros». Molas basa sus presagios en los datos remitidos a mitad de junio por los 14.000 establecimientos asociados a la patronal. Estas empresas auguran que la entrada de visitantes en los meses de temporada alta (de junio a septiembre) crecerá un 7% en tasa interanual y que el gasto turístico también avanzará un 2,5%.

Y es que a pesar de que la economía atravesó el año pasado una fuerte recesión, España ya disfrutó de un nuevo boom del turismo extranjero que se prevé que supere éste. Con algunos destinos mediterráneos bloqueados por la inestabilidad política, el año pasado se convirtió en el tercer mejor año de la historia en llegadas de viajes internacionales, alcanzando 57,7 millones de visistantes, un 2,7% más. El resultado fue el aumento de los ingresos por turismo hasta 43.306 millones, un nuevo récord y un gran alivio para la economía española.

¿Qué ocurrirá entonces este año? ¿La crisis europea permitirá mantener o superar los niveles visitantes extranjeros? El Gobierno sigue confiando en una buena campaña turística durante este ejercicio. Pero, sobre todo, confía en el turismo que llegue de fuera basándose en los datos de la campaña anterior y de los vistos en lo que llevamos de año.

Las cifras que manejan en el Ministerio prevén un buen comportamiento del sector en lo que resta de año y demuestran que el turismo en España funciona claramente a dos velocidades. «Por una parte tenemos la demanda turística doméstica, es decir la nacional, y por otra, la demanda extranjera. Ambas no se comportan de la misma manera. La segunda tiene mayor nivel adquisitivo y por lo tanto gasta más y esa demanda es la que hay que trabajar sin descuidar la primera», explica Jean François Koster, profesor de Economía del Turismo de la Escuela de Hostelería y Turismo Vatel España, que añade que «ahora más que nunca España tiene que aprovechar la oportunidad de que el turismo represente el impulsor del crecimiento de su economía. En las circunstancias actuales del país todo parece indicar que la potenciación del turismo puede representar en gran parte un “remedio anticrisis”».

Ahora el gran reto para España es intentar reactivar el sector. Para el presidente de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), José Luis Zoreda, hay que intentar «que no se quede anclado en el típico turismo de sol y playa» —que aún tiene el 75% del peso de la activdad del sector—, demandado sobre todo por los extranjeros que son los que ahora demandan más días de descanso en nuestro país. Coincide Zoreda con otros expertos en que hay que transmitir una imagen turística dinámica, renovada, y diversificada «que se adapte al nuevo perfil multiconsumidor del turista del siglo XXI».

Empresarios reclaman menos «sol y playa» y una imagen más diversificadaAseguran que toca vender al extranjero la imagen de «varias Españas» que responda a los gustos de los distintos consumidores turísticos y a una realidad de diversidad de recursos que existen: cultura, patrimonio historico-artístico (parte de ello patrimonio de la humanidad), tradiciones (folklóricas y religiosas), gastronomía, balnearios, naturaleza (montaña, costa, parques nacionales y naturales así como reservas de la biosfera etc,) u oferta de turismo activo, idiomático.

El profesor Koster lo ve así: «España tiene que evitar caer en estereotipos (paella, flamenco, toros). Ahora se añade a ellos el termino «tapas» que, sin embargo, está contribuyendo a la exportación de la gastronomía. Uno de los eslóganes pasados de Turespaña era acertado y sigue siendo válido hoy en día: «Everything under the Sun». Actualmente se está promocionando con más énfasis y apoyo que hace algunos años la marca España. A esta promoción se suma ahora el apoyo de todos los sectores de la economía y sociedad española como instituciones empresariales, políticas, sociales, deportivas, etcétera».

Otra de las estadísticas que aventuran una mejora del sector es la del empleo en la hostelería y agencias de viajes, en concreto la evolución de los ocupados del último trimestre —abril, mayo y junio—, en comparación con igual periodo de 2012. Y si bien se pierde empleo en términos interanuales (en abril hubo 25.469 contratos menos que un año antes; en mayo, se produjo un descenso mucho menor: una caída de 4.945; y en junio de 4.223) la evolución indica que el sector mejora.

De hecho, algunos expertos consultados destacan que en algunas zonas concretas de la geografía española, como en la costera valenciana, Cataluña y Baleares, el empleo está un punto porcentual por encima que el conseguido el año pasado. Zonas, precisamente, que se verán beneficiadas este año por la llegada de turistas internacionales que elegirán estas zonas similares a la oferta que recibirían en Egipto o Turquía, pero donde los disturbios vuelven a hacer acto de presencia, como el año anterior. No obstante, «el gran problema de España es que el turismo es estacional. Esperemos que en 2013 el empleo se siga comportando mejor que en 2012, aunque si bien es verdad que la ocupación se está recuperando sigue sin verse recuperación en los márgenes empresariales o en la inversión, por lo que habrá que incidir en claves de crecimiento futuro», dice Zoreda.

Entre las claves cita que se debe mejorar la atención al turista internacional; potenciar el turismo de negocios; no masificar el resto de la oferta turística española como se hizo con el turismo de sol y playa; y, apostar por mercados adecuados para España, ya que no todos los llegan a nuestro país con los ingresos esperados. «Por ejemplo potenciar más el mercado japonés,más multiconsumidor de productos turísticos que el chino», concluye el profesor Koster.