Nuevo estado miembro en la Unión Podrá beneficiarse de 14.000 millones hasta 2020
Croacia, el último en llegar
Recesión por quinto año, deuda prevista del 60% del PIB en 2014 y alto paro juvenil, entre sus credenciales
josé-pablo jofré
Croacia ha ingresado esta semana como el 28° Estado miembro en la Unión Europea (UE) con una austera ceremonia en la plaza central de Zagreb -no ha costado más de un millón de euros- y a la que asistieron unos 20 presidentes y ... primeros ministro s. Según el Gobierno croata es una cifra « adecuada a la situación actual ». Esto es: recesión por quinto año consecutivo , una deuda pública que podría superar en 2014 el umbral del 60% y una tasa de paro juvenil de entre las más altas de Europa .
El impacto inmediato más marcado de la adhesión de Croacia se verá en la balanza de pagos del nuevo miembro de la UE que probablemente sea negativo, lo que a su vez afectará al crecimiento. Y es que al acceder a la Unión, Croacia tendrá que dejar el Tratado de Libre Comercio de Europa Central al que ha estado asociado desde 2002, y que incluye a los países de la ex Yugoslavia no miembros de la UE , Albania y Moldavia. Las firmas croatas que exporten a estos mercados (que representaron el 21% de los envíos totales en 2012) enfrentarán ahora aranceles, importantes en algunos casos.
Por otro lado, Croacia podrá beneficiarse de unos fondos que podrían llegar hasta los 14.000 millones de euros hasta 2020 , una fortuna para un país con un PIB que es la tercera parte de Grecia y que despierta los miedos a su correcta inversión . O a la corrupción: según Transparency International -cuya sede central se encuentra en Berlín-, Zagreb tiene una mejor posición en las listas de transparencia con respecto a otros países miembros de la UE como Rumanía, Bulgaria, Grecia e incluso Italia, pero el problema de la corrupción sigue vigente. Basta recordar el escándalo que involucró en 2010 al antiguo primer ministro Ivo Sanader , detenido en Austria por sobornos.
Diez años le ha costado a este pequeño país del Adriático unirse al club, pero Bruselas ya le ha advertido de que podría sufrir una infracción por déficit público excesivo que este año roza el 4,6%, muy por encima del tristemente célebre 3% fijado por las reglas de la UE. Además, según la Comisión Europea, Croacia sufrirá una contracción del PIB de un 1,4% este año , para ver una recuperación vacilante en 2014, con una subida de un 0,2%. La falta de crecimiento se une a una situación laboral difícil : en mayo, el paro descendió por debajo del 20%, gracias a los contratos temporales del turismo . Entre los jóvenes, las cosas no van mejor, con la tercera cifra de desempleo juvenil del continente, el 51%, sólo por detrás de Grecia y España.
Adhesión con reticencias
Desde Europa del norte, el ciudadano de a pie puede ver esta adhesión con reticencias. El diario sensacionalista Bild titula la entrada de Croacia como « La próxima tumba millonaria del euro ». Tampoco ha ayudado sin embargo, que Standard & Poor’s y Moody’s hayan rebajado en los últimos meses la deuda croata a nivel de « bono basura ». Tras una década de duras negociaciones, «Croacia tiene por delante un verdadero reto fiscal » ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Simon O’Connor, refiriéndose al déficit y a la deuda pública del país, el primero en unirse desde que lo hicieron Rumania y Bulgaria en 2007.
De las Repúblicas surgidas de la desintegración de Yugoslavia, Croacia es el segundo país con mayor poder adquisitivo y desarrollo económico después de Eslovenia . Y a pesar de ser un mercado reducido de tan solo 4,29 millones de habitantes, cuenta con una situación geográfica estratégica en el sudeste europeo, un sector turístico con potencial de crecimiento y unas relaciones comerciales muy estrechas con Bosnia y Herzegovina, Eslovenia, Serbia, Montenegro y Macedonia; sus vecinos exyugoslavos.
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