La UE y China acercan posturas en la guerra comercial de los paneles solares
El comisario de Comercio, Karel de Gucht, ha acordado con su homólogo chino, Gao Hucheng, buscar una «solución amistosa» antes del 6 de agosto
La UE y China acercan posturas en la guerra comercial de los paneles solares
La Unión Europea y China acercaron ayer posturas para zanjar la guerra de los paneles solares que les enfrenta desde hace meses . Durante su visita a Pekín, el comisario de Comercio, Karel de Gucht, acordó con su homólogo chino, Gao Hucheng , ... buscar una «solución amistosa» antes del 6 de agosto. En esa fecha, la UE tiene previsto cuadruplicar y subir hasta el 47,6% los aranceles que impone a los paneles solares de China, ya que considera que sus fábricas hacen «dumping» , es decir, que venden por debajo del coste de producción o reciben subsidios estatales.
Tal y como explicó De Gucht, «ambos estamos de acuerdo en cómo debería ser la solución, pero la cuestión no se resolverá de la noche a la mañana». Por su parte, Gao Hucheng dejó entrever qu e China podría subir los precios de los paneles solares para evitar la subida arancelaria europea y rebajar la tensión comercial, que amenaza a otros productos como el vino.
Como respuesta a las medidas de la UE, el autoritario régimen de Pekín anunció una investigación sobre sus importaciones de vino, que suman 763 millones de euros. Aunque dicha cifra es muy inferior a los 21.000 millones de euros que la UE se gastó en paneles solares fabricados en China , afecta seriamente a tres países que han liderado la investigación «anti-dumping» frente a las reticencias de Alemania: Francia, España e Italia, donde están amenazados 21.000 puestos de trabajo.
El año pasado, China ya libró con Estados Unidos otra cruda batalla comercial a cuenta también de sus paneles solares, que fueron gravados hasta un 250% por “dumping”. Según explica a ABC Chen-shen Yen , presidente de la División de América y Europa del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Chengchi, en Taiwán , «ni EE.UU. ni la UE pueden competir con los paneles solares de China, pero no por “dumping”, sino por sus bajos salarios».
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