Los sindicatos atisban una destrucción «masiva» de empleo y amenazan con una huelga en otoño
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, reclama incentivos y bonificaciones fiscales para luchar contra la economía sumergida
MONCHO VELOSO
El Gobierno de Mariano Rajoy, el Banco de España y los empresarios coinciden en señalar que España vislumbra ya la luz al final del túnel. Que nuestro país está a punto de salir de la crisis. Los sindicatos no. El secretario general de CC.OO., ... Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Cándido Méndez, han dicho este viernes, durante su intervención en el seminario "Competitividad y Marca España", organizado por la APIE y la UIMP, que la economía española "dista" de haberse recuperado.
Los representantes de los trabajadores basan tal afirmación sobre todo en la evolución del empleo. De hecho, Toxo ha aventurado que de no cambiar las actuales políticas de austeridad se producirá una "destrucción masiva de empleo" en el cuarto trimestre del año. Esto choca con los datos de inicio de año, pues en los seis primeros meses del ejercicio el aumento del desempleo se moderó, algo que el líder de CC.OO. ha achacado únicamente a la caída de la población activa.
Esa situación hace que tanto UGT como CC.OO. mantengan su constante amenaza de huelga general. Incluso la han intensificado, tras conocerse el informe de la comisión de 12 sabios que el Ejecutivo popular encargó de cara a la reforma del sistema de pensiones públicas. Así, Toxo ha avanzado que si el Gobierno adopta las recomendaciones de esos expertos, las centrales podrían convocar paros durante el próximo otoño. Menos tajante ha sido Méndez, que ha pedido esperar a ver cómo se afrontar los "muchos elementos pendientes de dilucidar", como la reforma de las pensiones y la evaluación de la reforma laboral.
Lo que parece claro es que el Gobierno, tal y como ha avanzado en los últimos días, mantendrá su agenda reformista para consolidar esa incipiente recuperación económica. "No hay ningún margen para la complacencia", ha señalado en el mismo foro el subgobernador del Banco de España, quien ha explicado que los retos que afronta la economía española exigen al Ejecutivo "mantener inalterado el impulso reformista".
También sin querer caer en el triunfalismo, el presidete de la CEOE, Juan Rosell, ha reconocido que "el ambiente económico es mucho mejor que hace tres o cuatro meses". Ahora bien, la patronal reclama también al Gobierno que no baje la guardia. Esta vez Rosell no ha dado muchas recetas ("lo fácil es enumerarlas, lo difícil hacerlas y que funcionen", ha dicho), pero sí al menos dos. Una, seguir profundizando en la reforma labora, tal y como ha exigido el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras su visita a España. En concreto, Rosell ha popuestop seguir "modernizando" el mercado laboral, avanzando en materia de fliexibilidad interna, para asemejarlo a las realidades de otros países europeos.
El otro planteamiento lanzado por la patronal supone combatir la economía sumergida, tradicionalmente alta en nuestro país. Para llevar a cabo esa lucha, el empresario ha propuesto incentivos a la regularización del trabajo en negro y bonificaciones a la contratación. Rosell ha cifrado en 450.000 las personas trabajando a día de hoy de manera irregular, gran parte de ellas en el sector servicios y en el hogar. Así, por ejemplo, la patronal plantea aplicar una cotización baja para que los empleados del hogar se den de alta en la seguridad social.
Los sindicatos atisban una destrucción «masiva» de empleo y amenazan con una huelga en otoño
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