Montoro garantiza que España «está saliendo de la crisis»
El presidente de BBVA pide al Gobierno que no baje la guardia y le insta a vender cuanto antes las cajas en manos del FROB
El Gobierno de Mariano Rajoy empieza a insistir en que hay luz al final del túnel. "Estamos saliendo de la crisis", ha garantizado este lunes Cristóbal Montoro. "La evolución de la economía en términos intertrimestrales está tocando fondo", ha dicho el ministro de Hacienda apoyándose ... en los datos de recaudación del Estado, que según ha avanzado creció en mayo dos puntos porcentuales respecto a abril. "El segundo trimestre puede ser un momento de clara inflexión de la economía", ha concluido.
El ministro ha explicado que esa incipiente recuperación se está produciendo gracias sobre todo al saneamiento de las cuentas públicas y al reequilibrio de la balanza por cuenta corriente, ya en superávit. "España ha hecho un ajuste de gasto público como nunca lo había hecho", ha insistido durante la jornada inaugural del curso "Competitividad y Marca España", organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
El ministro ha avanzado que el Ejecutivo popular seguirá las recomendaciones de la Comisión Europea en materia impositiva. En este sentido, la intención del Gobierno, según ha dicho, es no gravar más el consumo de hidrocarburos pero sí el de "bienes y servicios con externalidades negativas". Ahora bien, Montoro ha reiterado que la consolidación fiscal no se ha producido sólo por el aumento de los impuestos sino, sobre todo, por un recorte de 29.517 millones de euros en los presupuestos de la administración. Es decir, dos tercios del saneamiento de las cuentas públicas habría venido por el lado de la reducción de los gastos.
Como viene haciendo desde hace meses, Montoro ha recalcado como punto fuerte de la recuperación económica del país el superávit alcanzado en la balanza por cuenta corriente en estos primeros meses del año, algo histórico para la economía española. La correción de ese desequilibrio, ha dicho, ha dado a España un plus de credibilidad ante los mercados que se está traduciendo en mejores condiciones de financiación para el país, tanto para el Tesoro público como para las empresas. Además, el ministro ha augurado que, gracias a eso, la inflación se moderará durante la segunda mitad de año hasta tasas históricamente bajas, concediendo un respiro a las mermadas rentas familiares.
Montoro ha admitido, eso sí, que ese ajuste, tanto del sector público como del privado, se ha traducido en un aumento del paro. "No podremos hablar de salida de la crisis hasta que se deje de destruir empleo", ha dicho. Y, en este sentido, ha añadido: "Estamos cerca de ello".
"Nos encontramos en el principio del final de la crisis", ha dicho en la misma línea el presidente de BBVA, Francisco González, quien en todo caso ha avisado de la necesidad de no bajar la guardia en materia reformista.
El banquero ha instado al Ejecutivo popular a acometer la reforma de las administraciones públicas, incluida la de la sanidad y la del sistema de pensiones. De hecho, Moncloa prevé anunciar en los próximos días, esta misma semana, la comprometida reforma de las administraciones. Además, Montoro ha recordado que su gabinete trabaja también en un nuevo plan financiero para que a final de año las administraciones públicas puedan pagar a sus proveedores en el plazo de 30 días, tal y como prevé la Ley de Morosidad. Aquellos ayuntamientos y autonomías que se acojan a él, que según el ministro será distinto al plande pago a proveedores del año pasado, "implicará más condicionalidad". Es decir, ayuda a cambio de ajustes.
Por el orden en que la ha situado en su discurso esa parece ser la reforma que González considera más urgente. Pero el banquero ha pedido también profundizar en la laboral, una de las primeras que aprobó el Ejecutivo, así como una reforma educativa. "Son medidas muy duras pero indispensables", ha dicho sobre todas las reformas y medidas adoptadas y aquellas aún por llegar el máximo dirigente de la entidad, que también ha puesto deberes al sector financiero.
Para cerrar el saneamiento y la reordenación del mapa bancario español, González ha reclamado al Gobierno que adelante "todo lo posible" la privatización de Novagalicia Banco y Catalunya Banc, las dos entidades junto a Bankia aún en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), esto es, el Estado, tras su rescate y nacionalización. Esta es una exigencia que vienen haciendo el resto de entidades sanas del país, tal y como informa hoy ABC. Montoro ha recordado que el Estado no tiene intención de mantenerlas bajo control público a largo plazo, pero que tomará una decisión en función de varios criterios. Uno de ellos, la capacidad de estas entidades para contribuir a la recuperación económica mediante la concesión de crédito a empresas y familias, ahora una de las grandes preocupaciones del Ejecutivo.
¿Necesitará la banca española para acabar de sanearse tomar más dinero de la línea de hasta 100.000 millones de euros dispuesta por la Comisión Europea? González no lo ha negado de manera tajante. El presidente de BBVA ha explicado que dependerá, en buena parte, de las posibles necesidades de capital que detecten los próximos test de estrés que realicen las autoridades europeas de cara a la unión bancaria. "Lo importante es llegar a esos ejercicios con la máxima solvencia posible para no encontrarnos con sorpresas", ha advertido.
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