Grecia cierra esta noche su televisión pública
El Gobierno justifica la clausura de la ERT, con un coste anual de 300 millones de euros y 3.000 empleados que serán despedidos, como una medida de ahorro
BEGOÑA CASTIELLA
Grecia, primer país rescatado tras el estallido de la crisis de deuda soberana de la Eurozona, lanza una nueva medida para sanear sus cuentas públicas. El portavoz del Gobierno de coalición, Símos Kedíkoglu, tras entrevistarse con el primer ministro , el conservador Andónis Samarás, ha ... anunciado que la televisión estatal, la ERT, cerrará este martes a medianoche. El Ejecutivo ha justificado la clausura alegando que la cadena pública es «una fuente de gasto y falta de transparencia» .
La decisión del Gobierno ha llegado justo después de aprobase un decreto legislativo —es decir, sin necesidad de votación parlamentaria— que permite a los ministros cerrar empresas públicas, una medida que la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), lleva meses exigiendo a Atenas.
«Todos los griegos pagan por la televisión estatal ERT, que tiene tres veces, hasta ocho veces más personal del que necesita» , ha dicho Kedíkoglu, insistiendo en que este organismo ha tenido «una administración con poca transparencia, muchos beneficios para sus trabajadores y enormes gastos en producciones externas».
Despido masivo de empleados
El portavoz ha recordado en este sentido que el funcionamiento de la televisión estatal se trataba de un escándalo conocido del que nadie quería hablar, y que cuesta 300 millones de euros al año, un coste entre tres y seis veces superior a los costes de cualquier televisión privada . Kedíkoglu ha dejado claro además que todos los empleados serán despedidos legalmente y que en el futuro se aprobará la creación de una nueva televisión estatal.
En este momento la televisión estatal ERT emplea a casi 3.000 personas y más de 2.600 perderán su trabajo , según el sindicato de la cadena, Postpert. El portavoz gubernamental ha insistido en que mientras la ERT no emita programas, los contribuyentes griegos no tendrán que pagar su licencia, un canon que se incluye automáticamente en todas la cuentas de la luz, independientemente de si se tiene o no una televisión.
La coalición, dividida
La medida de los conservadores no cuenta con el apoyo de los otros dos partidos que forman la coalición gubernamental, los socialistas y la izquierda moderada, que se han mostrado contrarios a este cierre tan repentino. Los radicales son aún más categóricos.
El líder de los radicales griegos y jefe de la oposición, Alexis Tsípras, tras conocerse la decisión, se ha dirigido rápidamente a los edificios centrales de la ERT, en el barrio ateniense de Ayía Paraskeví, para acusar al Gobierno de cometer un acto ilegal, de «silenciar la televisión pública y libre», de efectuar «sacrificios humanos» y de querer convertir la televisión pública en algo parecido a lo que era la televisión estatal en tiempos de la dictadura de los coroneles. Además, ha animado al pueblo griego a impedir físicamente el cierre de la televisión estatal esta noche .
Los periodistas helenos ya preparan una huelga en contra de esta decisión , que tendrá además, según estiman, consecuencias nefastas en la caja de pensiones de los trabajadores de los medios de comunicación. Aunque la televisión pública ya había sufrido recortes y despidos desde que Grecia inició en 2010 la senda del ajuste, durante años se convirtió en una empresa pública repleta de empleados nombrados gracias al clientismo electoral, tanto de los partidos políticos como de los sindicatos griegos.
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