Viveros de empresas: Asesoría e instalaciones a bajo precio para crear un negocio

Gracias a este tipo de iniciativas, respaldadas y operadas tanto por compañías privadas como por corporaciones públicas, han nacido y crecido con éxito miles de empresas por todo el mundo. Ejemplo es la web de subastas eBay , fundada en 1995 , que el año pasado obtuvo unos ingresos de catorce mil millones de dólares (unos diez mil setecientos millones de euros).

En España también han florecido en los últimos años, y ya es raro el municipio, grande o pequeño, que no cuenta con un espacio para dar cobijo y apoyo a sus emprendedores. Madrid fue en ello alumna aventajada: su red de viveros de empresas nació en 2005 de la mano del político y empresario bilbaíno Iñaki Ortega Cachón. Tras ser elegido diputado autonómico en el parlamento vasco por tercera vez, el recién elegido alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón —hoy ministro de Justicia— le ofreció trasladarse a la capital para poner en marcha un proyecto pionero en España: la creación de una agencia destinada a promover la competitividad y el empleo mediante el apoyo directo a empresas y emprendedores. Así nació Madrid Emprende , que engloba una red de siete viveros donde los emprendedores pueden dar sus primeros pasos en salas amuebladas por solo 12,76 euros por metro cuadrado al mes, 21 % de IVA incluido.

«El apoyo a los emprendedores constituye el eje central de nuestra actividad, lo que se traduce en servicios e infraestructuras que abarcan todas las fases y aspectos ligados a la puesta en marcha de un nuevo proyecto, sea una startup tecnológica, un negocio tradicional o una industria», explica Ortega Cachón, quién recuerda que la red de viveros es solo una parte del engranaje de Madrid Emprende, que también incluye la constitución de una Zona Franca para Industrias Creativas , una Ventanilla Única del Emprendedor y la creación de un Fondo de Capital Semilla en colaboración con entidades de capital riesgo y «business angels» —individuos que invierten sus propios fondos a cambio de poder participar en la empresa—.

Los únicos requisitos para poder utilizar los servicios de la red madrileña de viveros son que la empresa sea de nueva o reciente creación, la antigüedad máxima del negocio de 5 años, que el proyecto empresarial se desarrolle en la Comunidad de Madrid, que en el plazo de un mes se presente la justificación de inicio de actividad, y que se aporte un Plan de Empresa que garantice la viabilidad económico-financiera del proyecto y la generación de empleo.

Sin embargo, no todo el mundo coincide con este tipo de programas de apoyo. Los mayores críticos provienen del otro lado del Atlántico, y están encabezados por el emprendedor y ex directivo de Apple Guy Kawaski. En el demoledor e incendiario artículo Cómo darle una paliza a Silicon Valley critica que únicamente sirven para «subvencionar» empresas que difícilmente serán rentables.

«Yo invertiría en profesores de ingeniería, no en edificios cutres»«No puedo nombrar ni un solo caso en que locales baratos, incubación o cosas similares causasen el éxito», afirma Kawaski. «Esto no quiere decir que no hayan surgido empresas exitosas de los viveros pero hay que determinar cuál ha sido la causa de esos éxitos. Ofrecer oficinas baratas no hace daño, pero yo invertiría en profesores de ingeniería, no en edificios cutres. Sólo porque existan edificios baratos no quiere decir que tengas que crear una incubadora en él», sentencia.

El 90 % sobreviven

A este respecto Ortega Cachón recuerda que «la tasa de supervivencia de las empresas alojadas en los viveros de Madrid Emprende ronda el 90% frente al 50%, que es el ratio para los negocios no incubados al cabo de tres años».

«Iniciativas como esta hacen que un país salga del bache»Los usuarios de estos centros tampoco comparten las críticas. «Iniciativas como Madrid Emprende o Tetuan Valley —una comunidad que ayuda a emprendedores a pasar de idea a prototipo en 6 semanas testando las principales variables de los potenciales negocios, y que utiliza las instalaciones del vivero de empresas de Carabanchel— son lo que hacen que un país salga del bache», explica David Shaik, un joven emprendedor que está trabajando en las modernas instalaciones de Madrid Emprende en Carabanchel. Junto a su compañero Chema Larrea alaba la ayuda que han obtenido para crear su empresa, Wasabi App Factory , dedicada al desarrollo de aplicaciones para móviles y páginas web.

Chema y David son solo dos de la cifra creciente de usuarios que han pasado por las salas de Madrid Emprende en los últimos meses. «Las cifra de emprendedores atendidos no han dejado de aumentar de manera significativa en cada ejercicio» , afirma Ortega Cachón. Según sus datos, en 2012 Madrid Emprende superó el umbral de los 100.000 usuarios atendidos, de los que cerca de 30.000 lo fueron solo el año pasado, un incremento que atribuye, entre otros factores, «a un cambio de mentalidad». «Cada vez son más las personas que se plantean crear su propia empresa no sólo como alternativa al paro, sino también como proyecto de vida. Es esta nueva forma de pensar que, poco a poco, va calando en la sociedad un elemento que anima a ser un poco más optimista hacia el futuro, en la medida en que los emprendedores tienen la capacidad de crear empleo y riqueza en cualquier escenario económico», sentencia.