Iberia advierte a los pilotos que utilizará la reforma laboral si no llegan a un acuerdo

La negativa de los pilotos, aseguran fuentes de la compañía, sólo permite utilizar el ERE 72/01, menos agresivo que el que se encontraba en trámite antes de la intervención de Tudela al sugerir que la mayor parte de las salidas se articularan mediante prejubilaciones, durante el año actual, cuando expira esta fórmula. Para los despidos que se lleven a cabo en los años siguientes, hasta que se complete el objetivo de las 258 bajas, se tomará como referencia la propuesta anterior a la del mediador, que se basa en los mínimos que contempla la última reforma laboral (20 días por año trabajado con, como máximo, una anualidad).

Los pilotos escenificaron su rechazo al documento firmado entre Iberia y los sindicatos de tierra y tripulantes de cabina el pasado sábado, cuando se conoció el recuento de los votos de la asamblea celebrada la semana pasada. Sepla no sólo considera que las condiciones ofrecidas a su colectivo resultan inferiores que las del resto: cree, además, que el texto no ofrece garantías de futuro para asegurar la continuidad de los puestos de trabajo y reclama la readmisión de los diez pilotos que fueron despedidos desde el inicio del conflicto, el año pasado. Algo que, según la compañía y el propio Tudela, excede del ámbito de decisión del mediador y que, por tanto, sitúa fuera de la mesa de negociación.

En los próximos días, cuando se precise la respuesta de la empresa, se podría conocer la postura del sindicato de pilotos, que ya ha amenazado con reavivar el conflicto laboral, con huelgas incluidas, y recurrir cualquier decisión que se derive de la propuesta del mediador. Pese a que las organizaciones sindicales suscribieron un acuerdo de coordinación sindical, Sepla sostiene que el acuerdo alcanzado con un colectivo no se puede aplicar sobre otro que se encuentra en desacuerdo. Mientras, Iberia recuerda que Tudela se pronunció sobre un único expediente de regulación de empleo, por lo que tan sólo es necesaria una mayoría del conjunto de trabajadores para adoptar una medida que englobe a toda la plantilla. Esta diferencia de criterio pone de relieve que el equilibrio resultaba muy frágil, que sólo el más leve motivo era suficiente para reabrir las viejas heridas en la aerolínea.