CC.OO. y UGT deciden hoy el futuro de Nissan Barcelona

La situación es tan grave que hasta la propia patronal de los fabricantes (Anfac) emitía este viernes un comunicado pidiendo a los afiliados de CC.OO. y UGTun esfuerzo para aceptar el plan de competitividad propuesto por la dirección de la empresa. Desde Anfac se asegura que la adjudicación del nuevo turismo de Nissan a la Zona Franca «atraerá más inversiones», no sólo del sector del automóvil sino de la economía.

El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, ha calificado la posible adjudicación del nuevo modelo de Nissan a una fábrica española como «una decisión estratégica para asegurar la viabilidad de la industria en el futuro», y ahora es el momento de apostar por el automóvil. De esta forma, añade, se alejaría el fantasma de la “deslocalización” de productos o factorías.

En este sentido, cabe recordar que hay muchas fábricas –incluido Renault con el que Nissan tiene un acuerdo- para fabricar el nuevo turismo, que la matriz ha decidido que se produzca en Europa, y había incluso decidido el lugar: su fábrica en la Zona Franca de Barcelona. La única condición que ponía es que los trabajadores asumieran un plan de competitividad.

Tras numerosas reuniones, y con el visto bueno del sindicato mayoritario Singe-Usoc, los representantes de UGT y CC.OO. rechazaron el plan, porque en él se fija una «doble tabla salarial». Mientras los trabajadores en plantilla no verían recortados sus salarios (una media de 33.000 euros anuales), las nuevas incorporaciones (cerca de 1.000 si se adjudica el nuevo modelo), entrarían con un sueldo inferior (24.000 euros/año que se iría incrementado a lo largo de siete años hasta alcanzar los 29.000 euros.

El rechazo de los dos sindicatos de clase provocó que la matriz de Nissan decidiera no adjudicar el modelo Nissan, mientras los representantes de USOC acudían a la consejería de Empleo catalana a firmar el plan, y el secretario de Empleo y Relaciones Laborales de la Generalitat, Ramón Bonastre, llamaba a «capítulo» a los representantes de UGT y CC.OO. para que variaran su postura e hicieran un esfuerzo de «corresponsabilidad». El aliciente es que por primera vez en la historia de la fábrica se producirá un vehículo de pasajeros.